En la cultura popular, los  ochenta son considerados una década llena de excesos y mal gusto. Y, aunque en algunos casos  es cierto —las enormes mangas aglobadas y los peinados llenos de frizz son solo unos ejemplos—, también es importante aceptar que fue una época en la que se rompieron estereotipos y llegaron al estrellato grandes diseñadores, modelos e íconos de estilo como Azzedine Alaïa, Cindy Crawford y Madonna.


Es en gran parte por esta influencia que esta época vuelve con mucha frecuencia. Desde hace tiempo, por ejemplo, los leggings volvieron a los armarios para no irse jamás, mientras que hace siete años Balmain trajo de vuelta los sacos de grandes hombreras y las minifaldas ajustadas.


Este otoño, la encarnación de esta década no es tan extrema, pues se basa en el estilo de artistas como Patti Smith, Joan Jett y Chrissie Hynde, mujeres que además de triunfar en el mundo del rock, ofrecieron una alternativa al exceso de la época. Hoy más que nunca, las firmas de moda tanto accesibles como de lujo están ofreciendo piezas inspiradas en estas mujeres revolucionarias, y aquí te ofrecemos algunos consejos para lucirlas mejor. 

Apuesta por una bomber jacket.  A pesar de que se creó varias décadas antes, esta pieza es un símbolo de la época, pues la llevaron hombres y mujeres de todas las edades. Si quieres darle un toque más retro, combínala con una minifalda con estoperoles o unos jeans. Entre más deslavados, mejor.


Prefiere  una chamarra de cuero. Pocas prendas son tan “rock’n’roll” como una chaqueta estilo motociclista. Y aunque la pieza ganó popularidad en los cincuenta, se integró en el armario femenino a principios de los ochenta.


Además, es una de las piezas más favorecedoras para casi todas las siluetas, ya que crea la ilusión de una cintura más estrecha. Si un modelo en cuero te parece demasiado aburrido, intenta con materiales como lana o mezclilla.


Suéltate el pelo (literalmente).  La afición por los ochenta coincide con un movimiento que exalta el respeto a la textura natural del pelo. Si tu melena es rizada, sugerimos elegir un corte que roce los hombros; y déjalo que seque de manera natural.


Juega con las proporciones. La década fue conocida porque se abusó del oversize, pero en esta ocasión la propensión a usar piezas de un corte amplio es más moderada. Equilibra un abrigo o chamarra holgada con otras piezas en una silueta skinny.


Elige un labial mate. Luego de años del  lipgloss y texturas brillosas, los labiales llenos de color y con una textura mate están de moda otra vez. El rojo carmesí es un clásico, pero también puedes experimentar con tonos vivos de rosa o borgoña.


Desempolva las medias de red. Dan un toque de sensualidad y despreocupación que las rebeldes de la época adoraban y pueden avivar un atuendo simple como un vestido negro. Si tienes unos pantalones de mezclilla rotos, llévalas debajo para darle un acento punk a tu atuendo. Ojo: no es recomendable que las lleves al trabajo.


Fortalece tus cejas. En la época, no era común que las mujeres, rockeras o no, se depilaran las cejas en exceso sino que, al contrario, optaban por rellenarlas con lápiz. En las pasarelas se vieron desde el año pasado y cada vez se crean más productos para cuidarlas. Si piensas resaltarlas, asegúrate de usar un lápiz de un color muy similar al de tu vello y pinta de acuerdo con el crecimiento de éste.


Integra más botines a tu armario.  Muchas de las rockeras  rechazaban la incomodidad de los stilettos y, en su lugar, optaban por un calzado que les permitiera bailar libremente. En la actualidad, Isabel Marant y Claire Waight Keller —directora creativa de Chloé— han impulsado los modelos de tacón bajo y cuadrado en el armario femenino. Los modelos generalmente son discretos y están fabricados en colores fáciles de combinar como negro o beige. Llévalos con vestidos cortos o pantalones ajustados.


Inspírate en el armario masculino. Muchas mujeres temen aún  integrar un toque de androginia en sus guardarropas, pero esto era muy común entre las rockeras de los ochenta. En muchas ocasiones era un saco, una gabardina o unos pantalones de hombre. Ahora es más sencillo encontrar una pieza como ésta con el ajuste correcto para ti.


Apuesta por el charol.  Seguramente recuerdas esta textura en algún atuendo de la época. Sin embargo,  el calzado y las prendas de este material son una constante en las pasarelas internacionales. No hace falta que te vistas en esta textura de los pies a la cabeza: puedes incluir piezas como una minifalda o una chamarra en un atuendo casual.


Lleva todo con sneakers. En filmes como Working Girl (1988) era común ver a las mujeres de la época llevar zapatillas deportivas de camino al trabajo. Hoy esa combinación ya no es un referente de mal gusto, sino que es una de las principales tendencias propuestas por celebridades, bloggers y editoras de moda. Si eliges correctamente tus tenis —te sugerimos unos Vans clásicos, unos Chuck Taylor de Converse o unos Stan Smith de Adidas— y los llevas inmaculados, lograrás modernizar prácticamente cualquier atuendo.

Modelo: Paulina Rojo, para Paragon Model Management 
Maquillaje y peinado: Adisson Álvarez

Coordinación de moda:  Georgina Ortega
Producción: Mayra Meneses
Agradecemos a Trouvé, Custom Rock Garage y La Roma Records  por las facilidades otorgadas para esta sesión fotográfica.

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