A 100 años de la Intervención Norteamericana de 1916 a México, recrean la búsqueda de tras el ataque a Columbus en la muestra: “De vuelta a Columbus”, con más de 100 piezas históricas, entre objetos, mobiliario, indumentaria, fotografías, mapas, libros y documentos que se exhibirán desde este 27 de abril en el Museo Nacional de las Intervenciones.

¡Capturar a Francisco Villa vivo o muerto! fue la proclama que el gobierno estadounidense lanzó después de que el Centauro del Norte atacara Columbus, Nuevo México, en marzo de 1916, acontecimiento histórico y cuyas causas y consecuencias, así como sus contextos, han quedado de lado frente a la épica militar.

El historiador y curador de esta muestra, Pavel Navarro, dijo que la historiografía norteamericana considera el ataque a Columbus y al Fuerte Furlong un acto visceral de Villa; idea similar guardan relatos de los constitucionalistas Luis Cabrera e Isidro Fabela, quienes construyeron una imagen del Centauro del Norte como alguien sanguinario e irreflexivo.

En esta muestra dividida en tres secciones se analizan los motivos que llevaron a Villa a planear el ataque a Columbus; las consideraciones políticas, económicas y sociales alrededor del asalto, así como la invasión a México, el fracaso de la expedición y la salida de las tropas norteamericanas del país.

“Las secciones llevan por título versos de canciones, lo cual obedece a que Villa es uno de los héroes mexicanos con mayor arraigo popular, y la música interpretó un papel central, porque permite la irrupción de distintos sectores sociales; en un abanico que va desde la llamada alta cultura hasta manifestaciones de enorme carga y raigambre popular. Y por medio de estas composiciones se transmitieron la figura y la leyenda de Villa de localidad en localidad y de generación en generación”, agrega Navarro.

La primera parte de la muestra se titula: “La gente de Columbus aún lo escucha cabalgar”, basada en la canción “Tonight we ride”, compuesta por el estadounidense Tom Russell, explora los factores que desencadenaron la irrupción en Columbus como detonante de la Expedición Punitiva.

Este apartado muestra que, tras comandar a uno de los ejércitos más poderosos en la Revolución, Villa regresó a la lucha guerrillera. Mapas y fotografías de la sierra chihuahuense y de la vida cotidiana presentan el territorio del norte de México invadido.

La segunda sección, “Hoy recuerdo los tiempos pasados que peleamos contra el invasor”, retoma la letra del corrido “El Mayor de los Dorados”, de José Barrones Martínez. Evoca las estrategias diseñadas por los grupos revolucionarios para enfrentar la invasión, ante la ausencia de un Villa herido en la rodilla durante el desalojo de la guardia constitucionalista en Ciudad Guerrero, Chihuahua.

A 100 años de la defensa de Parral, Chihuahua, el apartado resalta la participación de los pobladores, arengados por la maestra Elisa Griensen el 12 de abril de 1916, cuando expulsaron a la columna estadounidense dirigida por el mayor Frank Tompkins.

La exhibición concluye con la sección “No sabían que Villa estaba vivo y con él nunca iban a poder”. Inspirada en el corrido “La persecución de Pancho Villa”, de Samuel Lozano, alude al resurgimiento del Centauro y su exitosa campaña militar con la que retomó Chihuahua y Torreón, al tiempo que Carranza lo trataba de someter y gestionaba la salida de las tropas de Estados Unidos del país.

Sobresalen piezas como las mitasas (botas altas o especie de chaparreras), el salacot (sombrero de copa redonda) y un cuchillo de campaña de Francisco Villa, que provienen del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, las armas que usaron los villistas y los defensores de Columbus provienen de la colección del Museo de las Intervenciones.

La Universidad de Nuevo México y el Museo de Albuquerque participan con imágenes de fotógrafos estadounidenses que dan cuenta de la Expedición Punitiva en territorio mexicano.

La exhibición finalizará en noviembre de este año en el Museo Nacional de las Intervenciones, ubicado en calle 20 de Agosto y General Anaya s/n, colonia San Diego Churubusco. El horario es de martes a domingo de 09:00 a 18:00 horas, con costo de ingreso de $65. Los domingos la entrada es libre, destaca en un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

rqm

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