La mezzosoprano mexicana Cassandra Zoé Velasco regresará a la ópera Metropolitana de Nueva York en el papel de ninfa en la ópera Rusalka, del autor checo Antonio Dvorak, con una temporada de un mes a partir del 2 de febrero.

Rusalka es la segunda ópera del Metropolitan en que participa Velasco (Ciudad de México, 1988), quien debutó en enero de 2015 en el papel de una de las enfermeras de la ópera Iolanta, de Tchaikovsky, al lado de la estrella rusa Anna Netrebko.

La presentación constituye el más reciente logro de una mezzosoprano con una carrera vertiginosa, que apenas en 2007 comenzó a abordar el repertorio operístico y que ya es considerada una de las voces más importantes del Bel Canto y la música clásica de México.

“Mi voz ha cambiado desde mi participación en Iolanta. Una vez que empiezas a cantar en escenarios muy grandes y en teatros que te exigen cantar siempre al 100 por ciento la voz te cambia. Somos músculos y somos humanos y todo evoluciona”, indicó Velasco.

En entrevista en Nueva York, la mezzosoprano expresó que el papel de ninfa en Rusalka es parte de su búsqueda actual por papeles más líricos, pese a que su especialidad continúa siendo el Bel Canto, definido como el repertorio clásico de compositores italianos.

“La primera vez que vine al Metropolitan todo era descubrir qué es lo que iba a pasar. Ahora ya sé qué va a pasar y he tenido la experiencia de foguearme como artista y cantante. Entonces vengo más segura, más fuerte y más entera en todos los sentidos”, afirmó Velasco.

La producción actual de Rusalka, considerada la única ópera de Dvorak que ha gozado de reconocimiento internacional, corre a cargo de Mary Zimmerman, con una puesta en escena de mucho colorido y abundantes coreografías.

El papel de Rusalka está cargo de la soprano letona Kristine Opolais, acompañada por Katarina Dalayman, Jamie Barton, Brandon Jovanovich y Eric Owens. El conductor de la orquesta es Mark Elder.

“El principal reto es que la ópera es en checo y es la primera ocasión en que yo canto checo y la primera ocasión en que canto a Dvorak de manera tan profesional”, consideró.

Velasco explicó que los tres personajes de ninfas de la producción son protagonizadas además por mezzosopranos de Corea del Sur y Estados Unidos, que deben cantar como si fueran el eco de una sola voz, lo que añade el reto de acoplar los acentos.

Asimismo, la producción exige que mientras que cantan, las ninfas bailen también, lo que supone una exigencia física extraordinaria.

“Para mí es un orgullo muy grande. He trabajado muy fuerte para mantenerme en una posición que es muy difícil de conseguir. Y es más complicado aún que te vuelvan a invitar y que te tomen en cuenta como parte de una compañía como la del Metropolitan”, sostuvo.

Velasco declaró que sus participaciones en el Metropolitan ha fortalecido su carrera y su voz no sólo por la exigencia sino por el hecho de cantar al lado de algunas de las más reconocidas estrellas del firmamento de la ópera mundial.

“Como cantante joven me gusta hacer sentir a los cantantes en México que sí se puede. Si trabajas fuerte, si eres constante y si eres buen ser humano las cosas suceden. Y la gente puede verlo, y surgen entonces los contratos y la oportunidades”, aseguró.

La actual producción de Rusalka será exhibida en vivo el 25 de febrero en el Teatro Diana de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, en una proyección de alta definición.

La agenda de Velasco para 2017 incluye la Segunda sinfonía de Mahler con la Orquesta Filarmónica de Jalisco; además de “Die Zauberflote” de Mozart, con la Ópera de Cincinnati; “Cosi fan tutte” de Mozart, con la Ópera de San José y “María de Buenos Aires” de Piazzolla, con la Ópera de Nashville.

Asimismo, “El Barbero de Sevilla”, de Rossini, con la Ópera de Santa Bárbara y “El Pasado nunca se termina” de Foglia con la Ópera de Arizona y Tucson.

cvtp

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