El director de orquesta Armando Zayas, uno de los más importantes difusores de la obra de compositores mexicanos y creador de la Escuela Mixe, actualmente Centro de Capacitación Musical, y Premio Nacional de Ciencias y Artes, fue un músico que, dijo alguna vez, nadó a contracorriente porque uno de sus obsesiones más profundas fue promover la música nacional, rescatar a los autores perdidos en el olvido e impulsar el talento joven.

Jóvenes de la Orquesta Típica, la Orquesta Juvenil del Centro Cultural Ollin Yoliztli y la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de la Magdalena Contreras, de la que era el actual director, despidieron con música al concertador que murió ayer a los 86 años, al filo de las 6:50 am, víctima de un paro cardiaco; padecía una afección causada por un cáncer pulmonar.

Durante el homenaje de cuerpo presente, que se llevó a cabo ayer en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli, el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez, dijo que Zayas fue un hombre que se dedicó a celebrar la música, a reconocer la humanidad y el talento de los jóvenes, lo mismo un joven mixe que un atrilista de la Ciudad de México.

“Fue un gran creador, un rebelde. Con su ausencia no vamos a poder seguir siendo los mismos, la educación artística en Ciudad de México no podrá seguir siendo la misma sin él. El duelo nos acongoja pero nos queda celebrar su vida, su presencia seguirá en sus alumnos y en sus compañeros de trabajo. No nos deja solos, su espíritu nos acompañará”, dijo.

El secretario indicó que buscará que la orquesta delegacional continúe trabajando con normalidad y por el momento no se contempla la búsqueda de un nuevo asesor musical para la dependencia, porque “el maestro Zayas es insustituible”.

Alrededor de la 18 horas, los restos del director de orquesta arribaron al recinto, decenas de personas aplaudieron de pie durante largos minutos mientras la Orquesta de la delegación Magdalena Contreras tocaba “la barcarola”, de la ópera Los cuentos de Hoffman, de Offenbach. La primera guardia de honor fue encabezada por el secretario y por familiares del maestro.

Coral Zayas, hija del músico, indicó que su padre apoyó durante toda su vida a los compositores mexicanos porque para él era fundamental reconocer el talento nacional. “Éste es su legado, así como todo el amor que tuvo por la música. En sus últimos años fue muy feliz trabajando con los jóvenes. Mi padre era pura música, un filósofo, un poeta, un hombre generoso que amó a todas las personas que se sentían cercanos a la música”, comentó.

Zayas explicó que uno de los proyectos en los que trabajaba el director era el rescate de obras compuestas por mujeres mexicanas desde el siglo XIX a la fecha, sin embargo lamentó que el proyecto se suspenderá por el momento.

Hasta sus últimos días, Armando Zayas trabajó como director de Orquestas Juveniles en el Centro Cultural Ollin Yoliztli y como asesor musical de la Secretaría de Cultura del gobierno de la Ciudad de México.

La Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, de la que fue director artístico de 1994 a 2003, dedicará los conciertos del 21 y 23 de abril a la memoria del maestro; los conciertos de este fin de semana de la OFUNAM también se harán en honor a Zayas; el Centro de Capacitación Musical prepara un homenaje al concertador.

cvtp

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses