En Lancanshire, Inglaterra, cerrarán más de 20 bibliotecas locales en respuesta a los recortes presupuestales del gobierno, reduciendo su número total de 73 a 44 a pesar de las respuestas obtenidas de 7 mil personas en una consulta realizada.
"La verdadera tragedia es que una vez que son cerradas las bibliotecas, no vuelven", dijo Andrew Michael Hurley, autor de la novela The Loney.
En México la situación de las bibliotecas es diferente a la que sucede en Inglaterra. Datos de la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2015 arrojaron que de una muestra poblacional de 5 mil 831 personas, el 71.7 por ciento de la población ha asistido a una biblioteca, aunque el 61.1 por ciento no lo ha hecho desde hace más de un año; es decir, 4 mil 181 encuestados.
La sociedad reconoce en las bibliotecas un espacio destinado para la lectura, aunque también para hacer labores relacionadas con la academia, principal actividad que se realiza en estos recintos (54.2 por ciento).
Los servicios que ofrecen las bibliotecas van más allá de los préstamos de libros, como la impartición de talleres, conferencias y actividades culturales y conciertos, como es el caso de la Biblioteca Vasconcelos.
Los hábitos de lectura han cambiado conforme pasan los años, siendo la generación de los millenials los más cercanos a esta actividad cultural que ha sido fomentada por sus padres desde la infancia.
La aproximación de las nuevas generaciones han sucedido principalmente en la ciudad de México y Guadalajara, así como en el Noreste del país. 
Las razones por las cuales no se visitan las bibliotecas en México son porque no tienen tiempo (49.3 por ciento) o porque no les gusta leer (13.9 por ciento), lo cual contradice otra respuesta, donde los lectores señalaron que las dos limitantes principales para no leer es porque no hay una biblioteca cerca (57 por ciento) y la falta de tiempo (52 por ciento).
A pesar de la varidad editorial que ofrecen estos espacios culturales su acervo no es frecuentemente solicitado para conseguir libros, ya que sólo el 15.9% de los lectores consiguen sus lecturas en estos lugares, mientras que el 59.1 por ciento lo hace a través de la compra en librerías.
Recientemente el periódico EL UNIVERSAL reveló que el Estado mexicano adquirió las bibliotecas personales de Jose Luis Martínez, Antonio Castro Leal, Jaime García Terrés, Alí Chumacero y Carlos Monsiváis por 88 millones de pesos. Estas colecciones permanecen en la Biblioteca México
El cambio de hábitos sociales podría permitir en años venideros que los jóvenes que hoy tienen más de 12 años asistan a estos espacios. Por lo mientras la última cifra de lectura en México es preocupante, con 3.8 libros al año, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

nrv

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses