El (FCE) lamentó hoy el deceso del arquitecto mexicano (1926-2016) e informó que en breve coeditará la tercera versión -actualizada y enriquecida- del libro Obra reunida. Teodoro González de León, de Miquel Adrià.

El ejemplar, cuya primera edición salió a la luz en 2003 y la segunda un año después, ofrece una panorámica del quehacer profesional y la reflexión crítica que a lo largo de seis décadas realizó el arquitecto, urbanista, pintor y escultor.

A través de un comunicado, el FCE destacó que la trayectoria de González de León resulta decisiva en la definición de la arquitectura mexicana de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI.

Recordó que González de León fue el artífice del diseño arquitectónico de su sede principal ubicada en Picacho Ajusco y de su Centro Cultural Bella Época en la colonia Condesa, entre otros edificios emblemáticos de la ciudad.

Fue en septiembre de 1992, agregó, cuando el entonces director del FCE, (1991-2000), inauguró el nuevo edificio de este sello editorial y en 2006 abrió sus puertas el Centro Cultural Bellas Época, cuyo eje es la librería del Fondo Rosario Castellanos, donde se encontraba el antiguo Cine Lido.

Respecto a la obra en papel de González de León, en 1994 el Fondo publicó su libro La idea y la obra, en el que el arquitecto da cuenta de todo el proceso arquitectónico que implicó realizar la sede de esta editorial, en una obra ilustrada con fotos, croquis, planos y dibujos.

González de León realizó sus estudios en la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM, y mientras estudiaba participó en el proyecto de la Ciudad Universitaria. En 1947 obtuvo una beca del gobierno francés y trabajó durante 18 meses en el taller de . Desde su regreso a México, desarrolló una actividad profesional ininterrumpida, primero en el campo del urbanismo y de la vivienda popular, y posteriormente en el de los grandes edificios públicos y privados.

De acuerdo con el FCE, Teodoro González de León estaba convencido de que todo nuevo edificio detona cierto movimiento a su alrededor, y en el caso del Centro Cultural Bella Época, predijo en su momento que “será muy notorio, pues contará con la librería más grande de , y porque está ubicado en una área que registra el mayor nivel de lectura por habitante de la ciudad”.

nrv

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