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cultura@eluniversal.com.mx
La intervención artística Empatía, de la artista conceptual Barbara Kruger, fue inaugurada ayer en la estación del Metro Bellas Artes. La obra es una instalación de sitio que busca generar reflexión sobre nuestra cercanía con el mundo, en alusión a los temas de la guerra, el idealismo o la violencia.
Textos en gran formato, con preguntas como: “¿Quién es dueño de qué?”, “¿Quién la hace, la paga?” o “¿Quién escribirá la historia de las lágrimas?” generan la narrativa de la exposición ubicada en un túnel de transbordo entre la línea 2 con la línea 8.
En conferencia de prensa, Kruger mencionó estar muy agradecida por la oportunidad de exponer su obra en México, y después de solicitar a los miembros de la prensa que bajaran sus cámaras por un momento para “vivir la experiencia del momento”, explicó:
“El Metro es muy importante, yo lo abordo seis veces al día en Nueva York; pienso que el transporte público es una gran vía para acercar a las personas al arte y hacer preguntas sobre cómo somos para los demás, que es la raíz de toda empatía.”
La instalación fue diseñada especialmente para esta locación, ya que además de hacer uso de su habitual tipografía de gran impacto, Kruger dejó de lado su tradicional uso de los colores rojo y negro, para dotar de verde, blanco y rojo a sus imágenes, en alusión a la identidad nacional mexicana. Los mensajes se encuentran tanto en las paredes del pasillo como en techos, con distintos tamaños de fuente.
El director del Sistema de Transporte Colectivo, Jorge Gaviño, dijo: “Vestir los muros y el techo de una estación emblemática como Bellas Artes no sólo es una modificación estética, es una transformación de las condiciones de movilidad. No podemos pensar en un mejoramiento de la movilidad sin tener en cuenta los derechos de la ciudadanía; no hay movilidad sin cultura. En ese sentido, la obra va hacia los sentidos y hacia la reflexión; implica que nos detengamos un momento y podamos cuestionarnos.”
Explicó también que en 2001 el Museo Tamayo buscó presentar la obra de la artista estadounidense por primera vez, pero que los acontecimientos del 11 de septiembre no lo permitieron.
El director del Museo Nacional de la Estampa, Santiago Pérez, dijo que el proyecto cobra gran importancia simbólica por estar en uno de los lugares de mayor confluencia de la ciudad.
Además de la exposición, en febrero se pondrán en circulación más de 5 mil tarjetas de acceso a los diferentes sistemas de transporte de la Ciudad de México, diseñadas por la artista.
Se prevé que la exposición duré tres meses, sin embargo, Gaviño mencionó durante el recorrido que se encuentran en pláticas con la artista para poder ampliar la estadía de la pieza.
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