Crisis en las orquestas

Crisis en las orquestas

Hace unos días se dio a conocer que José Guadalupe Flores sería destituido de la dirección artística de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro, cargo que ocupó durante 19 años. La razón, se consignó en medios locales, fue que los músicos lo acusaban de malos manejos administrativos. Vaya, se dijo que no sólo tomó decisiones sin “transparencia” que llevaron a la Orquesta a una crisis financiera, también manejó la nómina de manera irregular porque le pagaba más a unos que a otros no sólo al interior de la agrupación, también entre el personal administrativo. Ayer, el maestro dio su versión a un periodista queretano: Se enteró de su salida en las noticias, reconoció que no se les ha pagado regularmente a los músicos, pero porque desapareció el fideicomiso, quiere despedirse de su público y no saldrá por la puerta de atrás. Al parecer la crisis económica está pegando a las orquestas en todo el país por diversos motivos.

Piden voz en la ley de Cultura

En torno de la sede del Senado de la República, miembros del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de Cultura se reunieron ayer con pequeños e improvisados carteles donde demandaban: “No a la privatización de la cultura”, “La cultura no se vende” y “En defensa del patrimonio cultural”. Nos cuentan que los trabajadores decidieron hacerse oír ante el Senado, cuando ambas Cámaras están trabajando en conferencia para discutir las cinco iniciativas de ley de Cultura. Los trabajadores presentaron un comunicado con 11 demandas que abren con la petición de que el Estado mantenga la rectoría de la cultura y el patrimonio, y más adelante hablan incluso de temas tan específicos como la digitalización de la cultura. Los manifestantes, a la espera de que se les permita opinar en la construcción de la ley, asentaron en su comunicado que proponen “aportar nuestros conocimientos y experiencia” en estos temas ¿Será que viene una sexta iniciativa?

Veda electoral también para instituciones culturales

Nos cuentan que la veda electoral instalada por las elecciones en algunos estados del país ya llegó hasta las redes sociales de instituciones culturales federales como la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de Bellas Artes. Las fotografías de portada de sus cuentas de Facebook, nos dicen, se han sustituido por un mensaje que señala que el contenido de esas páginas “será modificado temporalmente en atención a las disposiciones legales y normativas en material electoral, con motivo del inicio del periodo de campañas”. Ese mismo mensaje ha sido colocado en las páginas web oficiales de las instituciones. Y es que desde hace unos días, con el arranque de las campañas electorales en Coahuila, Nayarit, Veracruz y el estado de México, inició también la veda electoral para las oficinas y empleados de gobierno.

Porrúa para los mexiquenses

Nos cuentan que más de uno se quedó con la ceja levantada cuando hace unos días Editorial Porrúa entregó en donación al gobierno del estado de México un lote de 20 mil libros de su catálogo como parte de una cruzada para fomentar la lectura en dicha entidad. La donación no está mal, nos cuentan, pues esa casa editorial en algunas ocasiones ha entregado libros a universidades, lo que llama la atención es que esta donación que fue entregada por el gobernador Eruviel Ávila a estudiantes de Conalep, Cecytem y Cobaem de Coyotepec, Huehuetoca, Tepotzotlán, Villa del Carbón y Cuautitlán Izcalli, se dé en tiempos electorales. Tampoco es la primera que los Porrúa donan libros al estado de México, sea a través de la casa que edita la colección de Sepan Cuantos, o de ese otro integrante de la familia cuya editorial lleva su nombre: Miguel Ángel Porrúa.