Todavía no alumbra el Faro de Milpa Alta

Como novias de pueblo, vestidas y alborotadas, así quedaron varios artistas y gestores que estaban listos para, ahora sí, asistir y formar parte de la apertura del Faro de Milpa Alta. Una vez más la inauguración del espacio, que estaba cantada para el viernes 9 de diciembre, se pospuso. Sin razón alguna, los creadores fueron avisados este fin de semana de que guardaran los atuendos porque no iba a ser esta semana la apertura que lleva pospuesta meses. Como en ocasiones anteriores, nadie en la Secretaría de Cultura de la Ciudad explica por qué la luz no llega a este faro.

Un homenaje... ¿sin anfitriones?

El homenaje a Gloria Contreras en el Palacio de Bellas Artes no pudo ser más deslucido. No hubo un sólo representante del INBA o de la UNAM que ofreciera unas palabras dedicadas a la memoria de la figura que estaban conmemorando a un año de su fallecimiento. ¿Por qué? Nos dicen que María Teresa Uriarte, aún coordinadora de Difusión Cultural UNAM , no se iba a meter en camisa de once varas y entregarse así nada más al encono de la gente, luego de que hace unas semanas asegurara que la coreógrafa usó a la Universidad para su beneficio personal, así que ni siquiera contempló poner un pie en el recinto. Mientras que en Bellas Artes pensaron que aquello iba a terminar en un salpafuera con las protestas de los maestros y alumnos del Seminario del Taller Coreográfico de la UNAM que vive sus últimos días tras 40 años de funcionamiento, así que mejor se ahorraban el numerito y que ahí se hicieran bolas. Total que ni protestas hubo, salvo un par de consignas y tan tan. El que sí llegó y echaba chispas fue Gregorio Luke, hijo de la maestra. Despotricó contra todo y contra todas. A cualquiera que se le acercaba para saludarlo, le echaba un discurso de cinco minutos en contra de la aun coordinadora de Difusión Cultural UNAM. Y advirtió que lucharía por la escuela que fundó su madre. El final está cantado, pero ya veremos cómo ocurre ese desenlace.

¡Desinvitan al invitado!

El pasado viernes se le brindó un merecidísimo homenaje a la mezzosoprano María Luisa Tamez en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, en el marco del 80 Aniversario del IPN. En el encuentro, la maestra recordó y cantó para los jóvenes politécnicos, el público y sus colegas. Nos cuentan que la velada fue conmovedora y muy divertida. En la celebración participaron el contratenor Héctor Sosa, el director artístico de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Arturo Diemecke; el director del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, Francisco Méndez Padilla, y el barítono Jesús Suaste, a quien por cierto, según el POT, se le vence este año el contrato por una función que ya no ejerce desde mayo, cuando por la falta de presupuesto se canceló el programa de ópera en los estados que dirigía; pero nos aseguran que faltó un invitado, el crítico de ópera José Noé Mercado, a quien se le desinvitó de la mesa con el argumento de que ya eran muchos en la mesa. La descortesía, nos dicen, tuvo que ver con otras razones más parecidas a la censura que a la falta de tiempo para que todos los oradores dedicaran unas palabras a la gran cantante.

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