Es común que la sociedad sea más susceptible a alimentarse de manera errónea debido al caos que se vive diariamente en las grandes ciudades, cuyos habitantes cometen errores al momento de elegir sus alimentos debido a la falta de tiempo, las ocupaciones o a la falta de información sobre las alternativas positivas que existen en el mercado.

Sin embargo, en México cada vez más personas toman conciencia sobre este tema y buscan acceder a un estilo de vida más saludable.

“Las cifras de obesidad en México son alarmantes, cambiar nuestros hábitos de consumo es beneficioso para la salud de los mexicanos, para el país y puede abrir nuevos mercados o segmentos de consumo”, señaló Fabián Ghirardelly, contry manager de Kantar Worldpanel.

De acuerdo con estudios realizados por Kantar Worldpanel, en México cuatro de cada 10 personas prefieren comer más sano, mientras que el 51% de las personas se preocupa por leer las etiquetas nutricionales de los productos antes de adquirirlos.

Dicho estudio también detalla que cinco de cada 10 familias modificaron su alimentación por ingredientes más equilibrados  e incluye rutinas de actividad física.

Por lo anterior, grandes empresas están reaccionando en beneficio de la sociedad, brindando opciones para que los consumidores sean quienes decidan participar o no activamente a favor de su integridad en programas como los que ofrece la refesquera Coca-Cola.

El año pasado, Coca-Cola benefició a más de 9 millones de personas con programas sociales, entre ellos la Copa Coca-Cola, la cual promueve el deporte y puso en movimiento a más de 80 mil jóvenes además de impulsar sus sueños.

Este torneo de futbol, que en 2016 cumplió 16 años, refuerza valores como el trabajo en equipo y la sana competencia.

En 2015, la iniciativa “Te mueves tú, se mueven todos” fomentó el bienestar social con el objetivo de impulsar una vida más activa. Con la ayuda del gobierno y la sociedad se logró poner en movimiento a millones de mexicanos en los eventos deportivos organizados, lo que generó un impacto positivo en poco más de 9 millones de personas.

El gobierno federal también ha puesto de su parte en un intento por mejorar la salud de la sociedad mexicana.

En 2014, con la finalidad de reducir el tabaquismo, la Secretaría de Salud dio a conocer que las cajetillas de cigarros tendrían consigo advertencias con imágenes alarmantes sobre las consecuencias que produce fumar.

En el mismo año, con la entrada en vigor el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), se estipuló un aumento en ciertos alimentos y bebidas con el objetivo de disminuir su consumo.

Lo anterior son ejemplos de la presión ejercida a las marcas y del accionar de algunas de ellas con el fin de mejorar y brindar más opciones que, en corto plazo, sirvan para orientar al consumidor y mejorar sus hábitos de consumo.

Sin embargo, la decisión de adquirir o no algún producto depende de cada persona, misma que será responsable de mejorar su salud y calidad de vida.

Al final, la información del consumidor sumada a la capacidad de las marcas de adaptarse y ofrecer soluciones, es la clave para atacar de raíz problemas como la obesidad o el tabaquismo.

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