En el último tiempo, blogs y videos de belleza han viralizado en internet un nuevo método para blanquear los dientes de forma casera: carbón activado. El mismo carbón que se utiliza en la extracción de metales y en la purificación del agua, está siendo recomendado por youtubers y bloggers para lograr unos dientes más blancos.

Según quienes promueven esta técnica, el carbón no solo sirve para blanquear, sino que también para equilibrar el pH de la boca y eliminar caries. Sin embargo, los expertos aseguran que no existe evidencia científica que corrobore ese efecto y que, incluso, su uso es perjudicial para la salud dental.

Alberto Fuentes, implantólogo y odontólogo de la Clínica Implanet, asegura que el blanqueamiento a base de carbón activado desgasta el esmalte dental, lo cual genera un daño permanente debido a que este no se vuelve a regenerar. El carbón activado, a diferencia del carbón común utilizado para preparar los asados, está cubierto de "poros" y puede absorber sustancias, lo que no solo le permite un uso industrial, sino que también medicinal.

Según detalla el implantólogo, este carbón "se usa en filtros de agua y hospitales. En casos de envenenamiento, este se usa para absorber el veneno, y en el caso del agua, para absorber las sustancias no deseadas", explica. Sin embargo, el experto insiste en que no debe usarse para blanquear los dientes, ya que el producto "blanquea por el método de desgaste".

Daño permanente

Por su parte, Macarena Soto, directora de la Clínica Odontológica Hdent, indica que la mayoría de los métodos caseros de blanqueamiento suelen ser "sumamente abrasivos". Según la especialista, el uso de bicarbonato, limón, carbón activado, cáscara de plátano y frutillas "pueden provocar un daño permanente en la dentadura si se utilizan con regularidad, y más aún si se mezclan entre sí". Fuentes agrega que todos estos tipos de blanqueamientos actúan como una lija sobre los dientes.

En este sentido, el experto explica que el uso de bicarbonato es una de las técnicas más antiguas y abrasivas que existen para la dentadura, y que al igual que el carbón activo, raspa el diente hasta dañar el esmalte. Además, asegura que el limón al ser un ácido, carcome y desmineraliza las piezas dentales.

Debido a los daños que este tipo de procedimientos conlleva, los odontólogos recomiendan optar por métodos de blanqueamiento que no desgastan la dentadura, como el peróxido de hidrógeno. "Esta es la forma más efectiva y más segura para el blanqueamiento dental", señala Fuentes, aunque advierte que su uso debe ser de forma controlada y en una clínica dental. Sin embargo, tampoco es bueno abusar de los blanqueamientos clínicos y es importante considerar que por mucho que las personas se hagan estos tratamientos, nunca podrán llegar a un "blanco radiante".

"El color final del diente, no depende tanto del blanqueamiento, sino que también de la genética de la persona", indica el odontólogo. El experto aclara que abajo del esmalte existe una estructura llamada dentina y esta tiene un color amarillento determinado por los genes de cada individuo. "Hay gente que tiene la dentina más amarillenta y otros menos amarillenta, y eso influye mucho en el color del diente. La gente que tiene la dentina súper amarilla, por muchos tratamientos que se haga no va a llegar a un color blanco radiante", afirma el especialista.

jpe

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