El antiguo misterio de por qué hay tan pocos volcanes en Venus ha sido resuelto por un equipo de investigadores liderados por la Universidad de St Andrews.
Sami Mikhail de la Escuela de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de St. Andrews, con colegas de la Universidad de Estrasburgo, ha estado estudiando a Venus -el planeta más parecido a la Tierra en nuestro Sistema Solar- para averiguar por qué el volcanismo en Venus es un evento raro mientras que la Tierra tiene una actividad volcánica sustancial.
La investigación revela que el calor intenso en Venus le da una corteza menos sólida que la de la Tierra. En cambio, la corteza de Venus es similar a la plastilina, lo que significa que los magmas de lava no pueden moverse a través de grietas en la corteza del planeta y formar volcanes como ocurre en la Tierra. En su lugar, el magma se queda atascado en esta capa planetaria mullida.
Esta corteza blanda también evita que las placas tectónicas se formen como lo hacen en la Tierra -un fenómeno geológico que juega un papel muy importante en el ciclo de carbono de la Tierra y es crucial para el clima de la Tierra.
Establecer por qué estos dos planetas hermanos son tan diferentes, en sus condiciones geológicas y ambientales, es clave para saber sobre cómo encontrar "exoplanetas terrestres" que son hospitalarios (como la Tierra) y no hostiles a la vida (como Venus).
Mikhail dijo: "Si podemos entender cómo y por qué dos planetas casi idénticos se hicieron tan diferentes, entonces, como geólogos, podemos informar a los astrónomos cómo la humanidad podría encontrar otros planetas habitables como la Tierra y evitar los planetas como la Tierra inhabitables que resultan ser más como Venus, que es un mundo estéril e infernal".
Basado en el tamaño, la química y la posición en el Sistema Solar, el planeta Venus es el planeta más parecido a la Tierra observado hasta ahora. Pero mientras que la Tierra es el crisol de la vida, Venus no tiene vida y altas temperaturas extremas de hasta 460 grados centígrados.
El calor intenso es una consecuencia de que Venus está ligeramente más cerca del Sol que la Tierra, y porque Venus está envuelto por una atmósfera de invernadero masiva dominada por dióxido de carbono.
Si una atmósfera de tamaño venusiano rica en dióxido de carbono envolviera la Tierra hoy en día, la temperatura de la superficie excedería el límite superior de la vida. Una de las siguientes preguntas que están siendo abordadas por los investigadores del Centro St Andrews para la Ciencia Exoplanetaria es: "¿Cómo y por qué los planetas hermanos poseen atmósferas tan radicalmente diferentes?"
jpe