Los empujones, gritos y aglomeraciones que se presentan en las horas pico en el Sistema de Transporte Colectivo Metro desaparecieron en la estación Balderas de la línea 1 del Metro en dirección a Observatorio gracias a la implementación de un programa piloto inspirado en la organización de las colonias de hormigas.

El proyecto encabezado por el doctor Gustavo Carreón del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS), de la UNAM, inició oficialmente el domingo 4 de diciembre. La noche del sábado se instalaron los señalamientos de vinil plastificado resistente, en los que se pueden ver la leyenda “área de espera” y los colocaron en los costados de las puertas.

“El objetivo es que cuando el tren llegue, las puertas se abran y las zonas de espera queden en los extremos, de esta manera las áreas de salida, al centro, quedarán libres. Queremos fomentar la creación de flujos de pasajeros”, aseguró Carreón.

El análisis se realiza de 6 a 10 de la mañana en el andén con dirección a Observatorio porque, de acuerdo con los especialistas, la afluencia de pasajeros es mayor en las mañanas en esa dirección. Para medir el funcionamiento del programa piloto colocaron dos cámaras, una de lado de las mujeres y otra en el área mixta.

Para poder analizar los tiempos, los investigadores crearon la medida “Tiempo efectivo de ascenso/ descenso”, la cual consiste en contar cuántas personas bajan y suben y el tiempo que les tomó, considerando sólo los cúmulos principales.

Durante la cuatro horas de análisis, los investigadores le dan información al usuario donde le explican el funcionamiento de los señalamientos y el objetivo del proyecto piloto.

“Hay gente del Metro apoyándonos porque las personas pasa y a veces no hacen caso de los señalamientos porque es una cuestión nueva, entonces hay que estar dando información para que ellas estén aprendiendo a formarse y a depejar la salidas”, dijo el líder del proyecto.

Las filas no estaban planeadas

En fotografías y videos que los usuarios comparten a través de las redes sociales se puede observar cómo la gente se forma para entrar al vagón, pero en realidad las filas nunca se planearon.

“Nosotros habíamos pensado en cúmulos porque las plataformas no dan el espacio suficiente para filas muy grandes, entonces un cúmulo sí puede entrar en los extremos, pero en el área de las mujeres de la estación Balderas, particularmente, la plataforma es muy larga, entonces las mujeres se empezaron a formar en filas y en donde no cabían empezaban a curvear las hileras y así empezó a funcionar”, explicó el matemático.

Carreón indicó que una vez que se forman las filas las personas llegan y las continúan, lo que hace que la gente baje del vagón sin problemas, entonces el objetivo se cumple. Además, si las personas no alcanzan a subir al Metro, ya no tienen que meterse a la fuerza y esto ya no retrasa al tren, simplemente se esperan al siguiente sabiendo que nadie llegará y les ganará su lugar.

¿Por qué se forman antes de entrar al vagón del Metro Balderas?
¿Por qué se forman antes de entrar al vagón del Metro Balderas?

Por las tardes, no hay integrantes de su equipo monitoreando ni asesorando a los usuairos, “pero nos hemos percatado que sí existe gente que lo sigue aunque no haya nadie indicando las ordenes, esto demuestra que los usuarios se están adaptando a los señalamientos muy bien”.

El líder del proyecto destacó que las personas agradecen la implementación del modelo y que hasta ahora ninguno de los usuarios se ha puesto agresivo.

“Hay muchas personas que nos agradecen, sobre todo en el área de mujeres, y también existen los que nos dicen que esto para qué, que no va a servir, pero siempre son los menos”.

El plan piloto finalizará el viernes 16 de diciembre, los datos recabados serán analizados y entregados a los directivos del Sistema de Transporte Colectivo Metro, “la idea es implementar este modelo en todas las estaciones, pero esta decisión sólo la tomarán los directivos”, aseguró el doctor Carreón.

Ciencia básica

Este ejercicio es el resultado de más de dos años de investigación. Originalmente, la instalación sería en la estación Pino Suárez, pero se desestimó por los trabajos de remodelación que la dirección del STC tiene planeados. Por lo que, en su lugar, ofrecieron la estación Balderas.

El proyecto está basado en una simulación computacional que indicaba que los flujos de ascenso y descenso se podían regular. El valor de este programa piloto es comprobarlo. “Una cosa es la simulación en un medio controlado y otro es ya el sistema social”, dijo Carreón.

El proyecto fue ganador del Premio a la Innovación tecnológica Ing. Juan Manual Ramírez Caraza 2014 y esta formado, demás de Carreón, por los doctores Carlos Gershenson, Luis Pineda y Jorge Zapotecatl.

jpe

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses