La edificación, como cualquier operación urbanística, implica consumo energético y de materiales que ambientalmente generan degradación de suelos, contaminación de agua y deforestación.

Es por eso que un grupo de investigadores encabezado por la doctora Neftalí Rojas Valencia, del Instituto de Ingeniería de la UNAM, propone una alternativa que ofrece a la industria de la construcción la posibilidad de generar un menor impacto al ambiente: los ladrillos ecológicos.

Los ecoladrillos tienen buena apariencia y son más económicos que los ladrillos convencionales; además responden a criterios ecológicos y sostenibles al necesitar poca energía para su fabricación y como no requieren cocción, se evita la emisión de CO2 a la atmósfera.

Otra ventaja, detalló la doctora Rojas Valencia, es que su construcción resulta sencilla. Básicamente consiste en aprovechar los residuos de excavación como la arcilla y de la tala de árboles, y luego combinarlos con agua y mucílago de nopal.

Una vez elaboradas las piezas, se exponen al aire libre durante dos o tres días. Pasado este periodo y sin humedad, los ecoladrillos se colocan en un secador solar por varios días.

La especialista agregó que estos ladrillos ecológicos cumplen con las pruebas mecánicas de resistencia a la compresión y de absorción de agua, por lo que pueden ser utilizados en la construcción de muros interiores divisorios, bardas, pretiles, parapetos y en construcciones exteriores usando como recubrimiento un acabado convencional.

Ecoladrillos en el mundo

Países como Chile, Nigeria o Guatemala cuentan con una industria de ecoladrillos como una propuesta viable de protección al medio ambiente, solo que a diferencia de los desarrollados en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, en esos países los fabricantes utilizan botellas PET rellenas a presión con bolsas de plástico no reciclable, papel aluminio, celofán y nylon.

Una vez construido el ladrillo, se introduce en una malla de alambre a la que luego se le agrega una mezcla de cemento y arena para darle soporte; posteriormente se le recubre con cemento y barro.

Los ladrillos ecológicos se usan en parques, mobiliario, andenes, esculturas, centros comunitarios y viviendas. Un ejemplo de aplicación de esta tecnología son las ecocasas en Medellín, Colombia, y las construidas en Chile.

Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM

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