El lugar en el que vas a vivir cuando seas mayor es un aspecto que tienes que considerar cuando pienses en tu retiro. Si eres joven, seguramente esta pregunta te suena muy lejana, y sientes que ese momento nunca va a llegar. Seguro es más importante estudiar, trabajar, casarse o salir con amigos. Por el contrario, si eres mayor, esta pregunta seguramente te hace más sentido y te pone a pensar porque ese momento está cada vez más cerca. Para ambos, es hora de tomar conciencia.

Ese instante va a llegar tarde o temprano para uno y para otro, y ambos casos confluyen en algo: Todos tienen una expectativa en el mayor de los casos mucho más elevada que la que va a ser su realidad si se preparan a tiempo.

Esto lo demostró una encuesta realizada por Inmuebles24.com, la cual encontró que 72% de las personas encuestadas desea comprar una casa especial para su etapa de retiro, ya sea para habitarla de manera permanente o sólo como una casa de descanso para ciertos días del año.

“Esto significa que la vivienda actual no es donde quieren pasar su vida una vez retirados”, explica Roberto Esses, director ejecutivo de Inmuebles24.com.

Sin embargo, no todos ahorran para lograrlo. Sólo 53% de los que dijeron querer tener una casa para retirarse están realmente ahorrando de manera específica a este cambio de vivienda dentro de unos años.

A esto se suma que, por desgracia, que los que están juntando no es seguro que lo logren, porque no se sabe si esta cantidad que están guardando realmente les va a alcanzar o no o en la realidad va a ser destinada al final para este objetivo.

Al pensar bien la respuesta a la pregunta de dónde se va a vivir en la etapa del retiro, seguramente a todos nos viene a la mente una casa de campo, luminosa, con espacios amplios y con vistas a un jardín y a una alberca.

Sin embargo, un dato para entender que una cosa es desear y otra lo que sucede en la realidad: De los encuestados por Inmuebles24.com, sólo 39% aseguró que el hogar donde vive pertenece a un adulto mayor (o sea, son pocos los que hoy tienen una propiedad).

“Lo anterior se debe al gran error que muchos mexicanos suelen cometer: Gastar ahora y sólo pensar en la satisfacción a corto plazo, mientras se deja de lado las necesidades que tendrán a largo plazo”, señala este estudio.

El tema no es menor porque más allá de que se piense en una casa de descanso o de retiro para vivir fuera de la ciudad de esta manera tan soñada, es necesario que las personas tengan un lugar seguro en el cual vivir cuando llegue la vejez, debido a que trabajar a esta edad cada vez se hace más difícil.

“Las personas deben pensar en la importancia de contar con un techo propio que los albergue cuando sean adultos mayores, sobre todo porque en esta etapa de la vida resulta difícil trabajar para pagar una renta o una hipoteca”, asegura el especialista.

Tener este lugar te dará tranquilidad y estabilidad patrimonial para que puedas disfrutar de estos últimos años sin preocupaciones.

Ahorrar ya

Es necesario, se tenga la edad que se tenga, empezar a pensar en cuando llegue esta etapa. Si bien para los jóvenes suena muy lejano, al menos si no para una casa, es recomendable que empiecen a destinar una parte de sus ingresos para el retiro. Ellos son los que se encuentran más desprotegidos para cuando llegue este momento debido a que sólo tendrán lo que estén ahorrando en su Afore —en el caso de que lo estén haciendo— para cuando sean viejos. Y ese apenas 6.5%, por desgracia no les va a alcanzar. Quien decida quedarse sólo con eso, estará recibiendo cerca de 30% de su último sueldo.

Es importante que las personas tomen conciencia de la importancia de la vejez porque la pirámide poblacional mexicana está orientándose en ese sentido. Se espera que la población de adultos mayores aumente más de 20% para 2050, de acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Población (Conapo).

Además, el promedio de vida de los mexicanos —si bien es muy bajo en comparación con el promedio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos— está en aumento. Para 2014, ellas vivían en promedio 77.5 años mientras que ellos lo hacían 72.1%.

Para los que sí planean

Para aquellos que están ahorrando para esta etapa y que piensan en una casa de retiro como una buena opción para gastar su pensión, es importante que comiencen a planear.

Primero, la mayoría de instituciones bancarias no otorgan créditos a más allá de los 65 años o al menos el trámite se vuelve más complicado, por lo cual es muy recomendable, si es que
se requerirá de uno, empezar a tramitarlo
con tiempo.

Piensa en el rango de precio que es accesible para ti. La recomendación es que entre el pago inicial, los costos para cerrar la transacción y
el amueblar represente 33% de la compra, recomienda el sitio de asesoría financiera
Money Crashers.

Ésta es la proporción pero quizá porque llevas ahorrando para esta propiedad prácticamente una gran parte de tu vida, puedas desembolsar una cantidad grande de una sola vez.

Ya más entrados en detalles. ¿Dónde te gustaría comprar? La mayoría optará por vivir en su ciudad de origen (59%) pero hay otros que quieren salir de su estado (36%). Hay zonas como Chapala o San Miguel de Allende las cuales se han convertido en lugares en los que se concentra una gran comunidad de adultos mayores en retiro, por ejemplo.

Lejos o ahí mismo donde vives

Antes de emocionarte y empezar a buscar una casa de retiro lejos de tu lugar de origen, ¿Estás dispuesto a dejar de ver a tu familia tan seguido? Si lo estás, entonces comienza a buscar. Contempla que tu familia seguramente irá a visitarte. Si tienes nietos, entonces busca una propiedad que tenga jardín o que tenga espacios para que ellos se desarrollen.

Esta casa va a tener que ser o de una planta o con facilidades como un elevador si es que tiene varias. Cuando seas mayor no vas a tener la misma movilidad y seguramente se te dificultará el ingreso.

“No es lo mismo comprar una casa cuando se es joven que cuando se va a retirar, las necesidades son muy distintas”, apunta el especialista. Rampas, elevadores, barandales y que la propiedad esté cerca de clínicas y consultorios médicos son necesidades que tendrás cuando llegue esta etapa pero en las cuales necesitas comenzar a pensar desde ahora.

Analiza cuáles son los servicios y lugares que te gustaría y que vas a necesitar usar tales como supermercados, cines, plazas comerciales y restaurantes y escoge una ubicación cercana a éstos. El clima también es una condición muy importante, sobre todo cuando se llega a edades avanzadas. Por ejemplo, para una persona artrítica un clima muy húmedo le será dañino debido a que esto favorece que se le entuman las articulaciones, así que estás personas deberán alejarse de lugares lluviosos. Por supuesto, esto depende de tu historial médico pero es necesario contemplar estos aspectos desde el momento de la compra.

Como en todas las decisiones financieras, una de las recomendaciones más importantes es la de comparar entre varias opciones y analizar todas estas variables.

No sólo hay que anticiparte en el caso de que quieras comprar, sino también si piensas quedarte donde estás viviendo ahora. Es necesario que empieces a considerar que seguramente tendrás que hacerle adecuaciones para cuando seas mayor, pues estas adaptaciones tienen un gasto significativo. Según este ejercicio 37% ha tenido que desembolsar entre 20 mil y 50 mil pesos para realizar estos cambios.

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