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México se consolidó como el segundo mercado más importante en América Latina para la empresa de cosméticos Avon, y para mantenerse firme en ese lugar ahora va a la conquista del segmento más codiciado de los negocios: los millennials.

La firma, con más de 130 años de operación a escala global y 60 años en México, cerró con ventas anuales por 523 millones de dólares el año pasado en el país.

La empresa fundada por David McConnell sabe que para mantener la solidez de las finanzas y el negocio es necesario innovar y generar nuevos productos para satisfacer la demanda de consumidores más exigentes.

Los millennials, la generación nacida entre 1980 y 2000, son el nuevo objetivo de la compañía, por lo que las miras e inversiones de la empresa están puestas sobre ellos.

Los recursos que ahora apuesta la empresa van encaminadas a la investigación de este grupo de jóvenes para conocer sus gustos, necesidades e intereses, asegura el director de comunicación y relaciones públicas de Avon en Norteamérica y América Latina, Roberto Sada.

Además, las miles de representantes de ventas de la compañía son una fuente de información clave para saber más acerca de este segmento de la población que cada vez arremete más en las decisiones de los corporativos.

Sada dice que a pesar de que el año comenzó con incertidumbre, principalmente por la nueva presidencia estadounidense, las perspectivas se ven mejor para la economía mexicana.

“Empezamos el año con una situación incierta, con un presidente [Donald Trump] manejando el mundo desde Twitter, mandando señales al mundo y a compañías transnacionales como la nuestra.

“Pero nosotros tenemos una planta en Celaya, con 17 años operando, con 2 mil 800 obreros desarrollando productos que exportan a 17 países, entre ellos Estados Unidos.

Nos hemos hecho fuertes, con número positivos en ventas. Así que nosotros lo que vemos son oportunidades”, dice Sada.

De acuerdo con datos de la empresa, la planta de Celaya envía y entrega 4 mil pedidos por hora a través de 400 rutas de transporte diariamente.

Autoempleo, base del negocio. El modelo de negocio de Avon es la venta por catálogo y mediante este esquema la compañía da oportunidad para el autoempleo, en el que 95% de su universo está ocupado por mujeres.

Sada afirma que el año pasado lograron sumar a 800 mil nuevas representantes de ventas en México. “Si miramos las oportunidades que tienen países como México para brindar el autoempleo ahí estamos con una agenda cercana a la que el gobierno necesita. Nuestro modelo beneficia a las mujeres, donde tenemos que del total de personas que laboran, 95% lo ocupan ellas”, destaca Roberto Sada.

Añade que uno de los aciertos de la empresa es dar empleo en su mayoría a las mujeres porque ellas son mejores administradoras, no sólo para el negocio sino incluso para los beneficios que llevan al hogar.

“Cada peso que llega a un hogar mexicano a través de una mujer es mejor invertido que el de un hombre, porque saben dónde y cómo gastar, en mejor educación y alimentación”, asegura.

Sobre la inseguridad en México, Sada reconoce que les preocupa el asunto, pero no es un factor que desmotive ni a la empresa ni a las representantes de ventas a seguir en el negocio.

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