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Con la pronunciada caída en los precios del petróleo y un escenario internacional incierto en los próximos meses, Grupo Financiero Banorte espera un complicado 2016 para México.

En entrevista con EL UNIVERSAL durante el foro “Estrategia México”, organizado por el banco, el director general del grupo, Marcos Ramírez, dijo que el país enfrentará el reto de “despetrolizar” sus finanzas e impulsar su crecimiento en años futuros.

¿Cómo ve Banorte el entorno económico actual ante la situación en los mercados y la caída en los petroprecios?

—Se ve una desaceleración mundial que nos va a afectar, pero México puede salir mejor librado si hacemos nuestra tarea, si invertimos en infraestructura, si invertimos en energía y si esperamos un poco los mejores tiempos; 2016 será un año muy retador. Como mexicanos vamos a tener que apretarnos el cinturón, entender lo que está pasando. Esto es como una casa y, si llega menos dinero, la señora tiene menos para gastar y punto. Nos tenemos que posicionar para 2017, 2018 y 2019. A sortear el temporal.

¿Cuál sería el principal reto?

—Lo que ha pasado con el petróleo. A nivel México se va a despetrolizar un poco la economía, lo que es muy bueno. Nos va a costar, porque es soltar una liana para agarrar otra y no es fácil, pero el México que yo vislumbro en los próximos años es un país menos petrolizado, más competitivo y más abierto al contexto internacional. Tenemos todo para posicionarnos entre los primeros siete países del mundo.

¿Preocupa la volatilidad?

—No nos espanta. La gente está muy preocupada por la memoria histórica. Cuando se habla de volatilidad o devaluación, se piensa que vienen otras cosas. Este entorno es totalmente diferente. Todas las divisas se han depreciado frente al dólar y México no ha sido la excepción; estamos mejor que todos los demás, con finanzas públicas sanas, tenemos herramientas para combatir estos momentos, que los demás no tienen. No digo que no hay un tiempo en contra, sí hay, pero tenemos herramientas para salir adelante.

¿Qué avances hay en proyectos de financiamiento energético?

—Tenemos un abanico de opciones y de herramientas para invertir. Somos el banco que más presta a infraestructura. Pero no sólo queremos dedicarnos a prestar. A lo que nos hemos dedicado últimamente es a invertir como capitalistas. En el banco tenemos una pequeña porción que nos han actualizado nuestros comités para invertir y creamos un fondo que verá la luz en 2016, donde habrá más inversionistas con nosotros, a levantar más dinero.

¿Ha retrasado la caída en precios los planes de financiamiento?

—Internamente no hemos visto la necesidad de apurarnos en esto. Son procesos lentos porque queremos hacerlo bien. Estamos viendo a quien queremos invitar como socios a estos proyectos. No tenemos una fecha para sacarlo. En general esperamos crecer nuestras carteras a ritmo de doble dígito. Tenemos prestados 500 mil millones de pesos en todo el banco y por lo menos prestaremos 50 mil más.

¿Desde Banorte se observan resultados de la reforma financiera?

—Todas las reformas son de gran calado y toman tiempo en permear. Eso se vivió en 1994, con el Tratado de Libre Comercio, cuando la gente hablaba de los zapatistas y el efecto se empezó a ver con los años. Los beneficios de las reformas ya empezaron. Para 2016 ya vamos a tener mucho más bancarización porque nos permite llegar a más gente. Ya se empieza a ver, pero ni remotamente de todas las posibilidades que habrá en el futuro.

¿Está sólido el sistema bancario en México ante el entorno?

—El sistema financiero, a diferencia de otros países y otras circunstancias, está tremendamente sólido. Desde Banorte, tenemos la oportunidad de que podemos pensar en México sin que nos lleguen direcciones de otros países de hacia dónde invertir. Nosotros podemos ver las necesidades del país y eso es nuestra fortaleza.

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