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Mientras que los artistas plásticos y pintores van a seguir gozando del privilegio de pagar impuestos con sus obras de arte, los pequeños artesanos que serán integrados por primera vez al Registro Federal de Contribuyentes (RFC) para cumplir con sus obligaciones ante el fisco, están excluidos de ese programa.

No podrán pagar impuestos con sus artesanías, por ser pequeños artesanos su contribución tributaria será a través del Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) que se diseñó en sustitución del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), que pagaban impuestos por medio de una cuota.

El jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, confirmó que los pequeños artesanos no están contemplados para adherirse al pago en especie.

Dijo que para que comiencen a ser parte del padrón de contribuyentes y empiecen a contribuir con el gasto público, se aprobó una regla en 2015 que se publicó en enero pasado.

“Para quienes tienen condiciones y se dedican a las artesanías y puedan pagar de manera sencilla sus impuestos, el RIF dice que si tienen ingresos hasta por 300 mil pesos en el año, no pagan impuestos”, explicó.

“Si tienes ingresos hasta por 250 mil pesos, y tienes ventas a instituciones que se dedican a comercializar y son intermediarios, y tú lo aceptas, ellos te hacen tu declaración, así como inscribirte y retenerte el impuesto para que tú no hagas nada”, dijo.

Si los ingresos del artesano son de hasta 2 millones de pesos, también los pueden ayudar. Para quienes tienen ventas por 250 mil pesos al año, el impuesto es casi nulo, y en el caso de ingresos por 2 millones de pesos, el gravamen está sujeto a una tasa. Es decir, de Impuesto Sobre la Renta se les retiene 6% del valor de la artesanía que compre el intermediario.

El funcionario señaló que se firmó un convenio para que el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) ayude al SAT a transmitir la cultura de pago y las nuevas reglas a todos los artesanos.

Datos del Fonart indican que hay entre 6 y 7 millones de artesanos involucrados en esta actividad.

La investigadora Libertad Mora dijo que ni la mitad de los artesanos que hay en el país están en el padrón oficial, porque muchos tienen otras actividades complementarias.

Estimó que crecerá el número de personas que se dedicarán a esta actividad, pues es una de las pocas opciones que tienen quienes regresan de Estados Unidos al no encontrar empleo o porque son deportados.

Mora consideró que el pago de impuestos podría ser viable para los artesanos que tienen un mercado fijo, pero no para el que vive al día.

Gremio afortunado. Desde 1957, los artistas plásticos, pintores y escultores, pagan sus impuestos con sus obras que forman parte del Patrimonio de la Nación que se exhibe en oficinas de la administración pública federal y estatal, así como en el museo de la Secretaría de Hacienda.

Para el artista Jorge Marín, son privilegiados por poder pagar sus impuestos con sus obras.

“Creo que esto, que se haga anualmente una recepción y recopilación para aumentar el acervo, es fundamental”, aseguró.

Afirmó que como cualquier otro contribuyente persona física tiene que presentar su declaración de impuestos, y lo hace bajo el esquema de pago en especie. Sin embargo, no se sabe con exactitud cuánto se recauda cada año por este concepto.

A decir del propio titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, “no es algo que se monetice cada año”.

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