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La Paz, Bcs.— Falta mayor impulso para desarrollar el cabotaje en los puertos mexicanos, opinó Óscar Ruano, director general de la compañía de transporte marítimo Baja Ferries.

“Han sido insuficientes los esfuerzos del gobierno para el desarrollo del cabotaje y la marina mercante en México; falta aún mucho por hacer”, expresó.

Detalló que en Mazatlán se deben hacer inversiones para mejorar sobre todo en la terminal de pasajeros.

Ruano dijo que para detonar el potencial del cabotaje en el país se requieren costos portuarios más competitivos, puesto que hoy son sumamente altos con relación a otros países.

Consideró que las regulaciones se deben adaptar a la cantidad de carga que se recoge en el puerto y no al tamaño del barco. “No es lo mismo pagar por un barco con capacidad de 50 mil toneladas cuando llega a un puerto a cargar sólo 10 mil toneladas. Una buena manera para desarrollar el cabotaje en México y la marina mercante sería pagar sólo por lo que vas a cargar y no por el tamaño del barco”, dijo.

Otro tema, sugirió, es la obligatoriedad de utilizar remolcadores en embarcaciones que no lo necesitan.

“Claramente en los ferries no se utilizan los remolcadores, en toda Europa no se utilizan para estas embarcaciones, y representan 50% del costo portuario total en México”, dijo Ruano.

La compañía Baja Ferries va a inaugurar una nueva ruta entre Costa Rica y El Salvador en junio, y considera abrir una nueva entre Veracruz y Progreso.

Comentó que el proyecto de la ruta de Estados Unidos a Cuba no ha podido avanzar por retrasos en las gestiones por parte del gobierno cubano.

Durante el abanderamiento del buque Baja Star, que estará en el servicio entre La Paz y Mazatlán al igual que el Cabo Star, Ruano enfatizó que los planes de inversión de la firma ascienden a 600 millones de pesos, este año.

Con la incorporación de estos dos buques, Baja Ferries suma una capacidad total diaria para movilizar más de 7 mil 800 metros lineales de mercancías y más de 2 mil 700 pasajeros, pues se adicionan a una ruta existente entre Pichilingue, Baja California Sur, y Topolobampo, Sinaloa, cubierta por el buque California Star, insignia de la firma. El Baja Star abanderado permite a la naviera elevar de 250 a 700 pasajeros su capacidad en un viaje sencillo y prevé alcanzar a 60 mil anualmente, en tanto que en carga va a aumentar 25% el traslado de mercancías entre Mazatlán y La Paz, un alza de 8% en el total de movimientos de mercancías de Baja Ferries.

El Cabo Star tiene una capacidad de mil 90 metros lineales para carga y más de 400 metros lineales para automóviles, pero a diferencia del Baja Star, que se enfoca en el movimiento de pasajeros, esta embarcación va más dirigida al movimiento de mercancías.

Las dos nuevas embarcaciones costaron 400 millones de pesos, con el objetivo de atraer a 35 mil pasajeros adicionales a los 33 mil que ya mueven al año, además del crecimiento en la oferta de metros lineales de carga.

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