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El surgimiento de candidatos independientes ganadores es una llamada de atención a los partidos políticos de que tienen que volver a acercarse al electorado, advierte Joaquín Gándara Ruiz Esparza, el nuevo presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

En entrevista con EL UNIVERSAL, dice que frente al reto de un mayor crecimiento de la economía, los partidos políticos se tienen que poner las pilas, pues probablemente en 2018 haya dos candidatos independientes y una elección muy dividida.

En 2016, los ejecutivos de finanzas ya no se van a desgastar en propuestas políticamente inviables. Van a ser más certeros y con más tiros de precisión como lo aprendieron con el acercamiento que tuvieron con la Secretaría de Hacienda, porque fue posible que se incluyeran en el paquete económico 2016 algunas de sus sugerencias.

Sin dejar de ser técnicos, planean impulsar iniciativas que contribuyan a la expansión de la economía e inversión porque ven en 2016 un año de retos y el el crecimiento como pendiente.

¿Qué representó 2015 para el IMEF y qué esperan para 2016?

—El 2015 fue un año histórico porque tuvimos a la primera mujer al frente del instituto, algo destacable por el tema de la inclusión y la igualdad de género.

En los temas profesionales y técnicos fue un año positivo porque promovimos la innovación, las tendencias internacionales y modelos de negocios nuevos y disruptivos así como el acercamiento con la Secretaría de Hacienda que nos abrió la puerta para proponer temas en la construcción del país y tres sugerencias se incluyeron en el paquete económico para 2016.

El 2016 debe de ser un año de grandes retos y oportunidades, el crecimiento de la economía mundial sigue en duda, China en desaceleración y con precios del petróleo bajos, lo que va a tener un impacto.

Todo esto presenta un escenario muy complejo en el ámbito internacional que tiene un impacto en México.

Veo un IMEF participativo, generando muchas propuestas que impacten en el crecimiento y detonen la inversión; vamos a trabajar muy fuerte en propuestas claras que sean políticamente posibles, no sólo que tengan una solidez técnica sino viabilidad política de llegar a su implementación.

¿Quiere decir que el IMEF se olvida de propuestas como generalizar el IVA o cambian de estrategia?

—Cada momento es diferente. En el IMEF tenemos la responsabilidad de decir lo pensamos, lo que nos parece técnicamente adecuado. Eso ha sido un acierto y no debemos de dejar de hacerlo; sin embargo, sí creo que tenemos que trabajar fuerte parea que propuestas que hagamos tengan un impacto real. Es muy importante que si queremos trascender hagamos propuestas que sean políticamente viables, que estemos convencidos que pueden salir adelante, que cuentan con el apoyo de los partidos, que el IMEF se caracterice por su trascendencia en 2016. Que lo que propongamos se aterrice y se convierta en leyes y no sólo propuestas que no tengan eco.

Tendremos acercamiento con organismos del sector empresarial y junto con ellos tratar de hacer el cabildeo necesario para que las propuestas se conviertan en leyes y tengan un impacto en la inversión y el crecimiento que es el gran pendiente de hace años.

¿Qué retos ven para lo que resta del sexenio?

—El inicio del sexenio fue positivo porque logramos las reformas que se necesitaban, pero sigue pendiente el crecimiento, en lo que no ayudó en mucho el entorno internacional que vivimos en 2015 por la caída de los precios del petróleo y ahora con la normalización de la política monetaria en Estados Unidos y alza de tasas de interés.

¿En este escenario de retos cómo ven el surgimiento de la figura de candidatos independientes?

—Sin estar a favor ni contra el surgimiento de candidatos independientes, analizando el fenómeno, es una llamada de atención a los partidos políticos de que tienen que estar más cerca de los ciudadanos que tienen que buscar, escuchar cuáles son los reclamos, las necesidades de los ciudadanos y no sólo pensar en conseguir los votos.

El panorama electoral para 2018, por lo menos lo que se alcanza a ver hoy, es que va a ser una elección muy dividida; seguramente tres, cuatro partidos dividiéndose votos y muy probablemente un candidato independiente o tal vez dos. Por lo tanto va a ser un escenario muy complejo para que el que gane la elección porque tiene que construir las alianzas necesarias para que exista la gobernabilidad que se requiere.

“La democracia mexicana es muy nueva,hasta 2000 tuvimos la primera alternancia política en la presidencia y solamente tres años antes en 1997 por primera vez la Cámara de Diputados no fue dominada por una fuerza política; estamos hablando de 18 años para que hubiera un equilibro de fuerzas y 15 años alternancia política. Hoy tenemos un instituto electoral que está ciudadanizado que nos garantiza que al ir a las urnas nuestro voto va a ser respetado. Pero hay retos en cómo regular las campañas, la intervención de los medios de comunicación, el financiamiento de las campañas y cómo evitar que se infiltre el crimen organizado. Debemos reconocer que se han hecho cosas pero debemos seguir trabajando para tener un sistema democrático más sólido orientado hacia dónde la gente está reclamando.

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