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El gobierno federal mantiene las expectativas de licitar 244 campos petroleros en los próximos cinco años como parte de la apertura del sector promovida por la reforma energética, según se desprende del Plan Quinquenal de Licitaciones para la Exploración y Extracción de Hidrocarburos 2015-2019, en la versión revisada por la Secretaría de Energía.

Tras un mecanismo de encuesta con la industria y con los organismos estatales realizada en el tercer trimestre de este año para realizar modificaciones y adiciones a dicho plan, si así fuera necesario, se determinó que al 30 de septiembre de 2015, “el Plan Quinquenal no ha sufrido modificaciones” y por lo tanto, la versión revisada que se presentó, “no refleja cambio alguno respecto de su similar publicado el 31 de agosto del año en curso”.

Por ello, las autoridades del sector mantienen el objetivo de colocar entre empresas privadas, nacionales y extranjeras (incluyendo a Pemex), 182 campos en zonas terrestres, 12 en Chicontepec, 13 considerados de aceite extrapesado, 45 en aguas someras y cuatro en aguas profundas.

Es decir, se estima licitar una superficie de 178 mil 554 kilómetros cuadrados que contienen un volumen de recursos remanentes de 68 mil 205 millones de barriles de petróleo crudo equivalente y un volumen prospectivo de 39 mil 254 millones de barriles para áreas de exploración (tarea relacionada con la búsqueda de hidrocarburos).

El documento reitera que de las áreas para la extracción de hidrocarburos, Chicontepec tendrá un papel fundamental dentro del desarrollo del programa de las licitaciones, pues se estima que 12 campos de este activo presentan una alta concentración de hidrocarburos almacenados en múltiples yacimientos, calculados en 42 mil 150 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

En cuanto a la exploración de recursos convencionales, 141 bloques de aguas profundas ofrecen un importante atractivo de recursos por descubrir (prospectivos), 9 mil 738 millones de barriles de petróleo y gas, de ahí que estas áreas a licitar que se localizan frente a las costas de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche (regiones conocidas como Área Perdido, Cordilleras Mexicanas y Cuenca Salina del Itsmo), se han llegado a considerar “La Joya de la Corona” de la Ronda Uno.

De hecho, el gobierno federal, a través de la Sener, mantiene la expectativa de llevar a cabo cuatro rondas de licitaciones entre empresas privadas para colocar: 13 áreas en la primera ronda; 47 en la segunda; 44 en la tercera, y 37 en la cuarta.

Todo ello permite que se mantengan tanto los pronósticos de producción como de restitución de reservas previsto en el primer plan quinquenal:

“Aumentar la producción de petróleo en 500 mil barriles en 2018 y en un millón en 2025. Estas metas anunciadas con la aprobación de la reforma energética se establecieron a partir del precio del petróleo de alrededor de 100 dólares por barril y una producción de crudo de Pemex de alrededor de 2.5 millones de barriles diarios”.

Reitera que alcanzar estas metas dependerá de un conjunto de factores; algunos de ellos, que pueden afectar la producción nacional, son: la recuperación del precio del petróleo, los costos de producción, el pronóstico del crecimiento del PIB, la producción global de hidrocarburos, la disponibilidad de almacenamiento, los inventarios y el tipo de cambio, entre otros.

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