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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Ante la desigualdad que se enfrenta en el mundo, es necesario pensar en la redistribución de los factores que son fuente de ese problema, a través de impuestos a las ganancias y al capital, aseguró ayer el premio Nobel de Economía 1996, James Mirrlees.
Los ingresos por capital son causa de desigualdad y se debiera aplicar un impuesto al retorno, dijo durante su participación en un evento organizado por la Facultad de Ciencias de la UNAM.
Además, el especialista aseguró que debiera haber transferencias de recursos entre los países, con el fin de impulsar el desarrollo.
Para James Mirrlees, los préstamos condicionados debieran de desaparecer, sobre todo porque hay deudas que terminan por condonarse, como se ha visto en algunos países africanos, pero que se otorgaron a cambio de una serie de medidas.
El galardonado con el premio Nobel de economía en 1996 dijo que no se puede atacar a los ricos sólo por el hecho de serlo, porque también les ha tomado tiempo hacer crecer la fortuna que tienen, además de que enfrentan dificultades para lograrlo con tasas de retorno de la inversión de aproximadamente 4% en términos monetarios.
Hay estudios en los que se observa la edad promedio de los ricos que aparecen en la lista de los 100 multimillonarios de Forbes, que es de 64.5 años, es decir, les costó tiempo alcanzar esos niveles de riqueza, dijo Mirrlees.
Aun y cuando tengan grandes cantidades de dinero, hay que hacerse la pregunta de cuánto usan en realidad de todo lo que tienen.
Por ejemplo, los 100 más ricos del mundo amasan miles de millones de dólares pero solamente “consumen una pizca” de ese capital, y cuando mueren lo donan o se lo dejan a alguien, o lo usa algún país para pagar sus deudas, mencionó el experto.
Mirrlees expuso que por eso se podría analizar por qué los ricos tienen más dinero del que necesitan, y qué tanto podría usarse para otros propósitos.
No obstante, advirtió que tampoco se les puede ver con envidia a quienes supieron tomar decisiones para generar mayor riqueza.
