En un ambiente laboral positivo se trabaja mejor. Y los trabajadores reflejan este ambiente en su forma de trabajar. Es como una cadena. Los trabajadores que están a gusto en donde trabajan, se involucran más con la empresa y a su vez, los colaboradores comprometidos son los que son más productivos.

Después de revisar 400 mil respuestas, la encuesta sobre Qué es lo que les importa a los empleados, realizada por por Tinypulse, una compañía dedicada hacer soluciones que buscan el compromiso laboral dentro de las empresas, encontró que al hablar de cultura organizacional, el factor número uno que está correlacionado con la felicidad es el ambiente de trabajo.

“No estamos diciendo que las compensaciones y los beneficios no importan, porque sí importan. Pero las estadísticas muestran que los factores interpersonales y los relacionados con el ambiente de trabajo juegan un rol muy importante en lo que a felicidad y compromiso de los empleados se refiere”, señala el estudio.

El ambiente de trabajo está íntimamente ligado con la cultura organizacional de una empresa, que es todo este conjunto de experiencias, costumbres, creencias, valores y hábitos que se tienen dentro de una organización.

El que haya un buen ambiente también influye en la productividad. Un estudio realizado en Nigeria que tenía el objetivo de demostrar qué tanto un buen ambiente se relacionaba con un buen desempeño, encontró que un ambiente pobre y poco seguro para los trabajadores representa pérdidas importantes para ellos, sus familias e incluso la economía.

En contraparte, un ambiente laboral positivo y orientado a facilitar el trabajo automáticamente mejora la productividad, aumenta la moral y la satisfacción entre los empleados.

¿Cómo hacerlo?

Para que al interior de una empresa exista un ambiente laboral positivo, es necesario tener una estrategia al interior de la organización que contemple su capital humano.

Es importante que desde la cabeza de la organización se tenga claro que las personas que laboran dentro de la firma son el activo más importante de una compañía y que así, se trabaje —a través de esta estrategia— por forjar un ambiente positivo que favorezca su desarrollo, ya que en la medida en la que vaya creciendo el equipo y se vaya empoderando, irá creciendo
la empresa, explica Ivette de Jacobis, directora general de Espiral Positiva, una agencia que ayuda a las diversas empresas a mejorar su ambiente laboral.

“El problema de las pequeñas y medianas empresas es que no tienen una estrategia ni un método de trabajo. Una estrategia es un documento que diga qué es lo que se quiere lograr, hacia dónde se va a caminar y que señale dos o tres objetivos”, explica la especialista.

Uno de estos objetivos, tiene que estar orientado al capital humano y a cómo mejorar su satisfacción laboral.

Un sentido más allá

Más allá de ganar dinero —algo que sin duda tiene que estar presente en los objetivos de una empresa— la organización necesita tener un propósito que vaya más allá y que toque algún aspecto social o de valor.

“El dinero va a venir después de hacer algo que realmente nos mueve como personas”, asegura Ivette.

En el caso de ella, cuando fundó su empresa quería convertirse en un puente de crecimiento para las personas, y éste, asegura, se puede crear con una lavandería, una agencia, o con cualquier negocio. “Esto al final es una estrategia, ¿Cómo le hago para que haya buenos resultados en los números y también vaya creciendo mi equipo?”, cuenta la especialista.

Si esta perspectiva la tiene el empresario y fomenta como cimientos de la empresa ciertos valores, misión y visión, éstos harán —si los logra comunicar bien hacia el interior— que las personas que trabajan en su empresa caminen hacia el mismo lugar y trabajen en equipo de una manera más colaborativa.

Ganar dinero es necesario, pero no es, o no debería, ser el fin último de una organización, si se desea que ésta trascienda. Y en consecuencia con este propósito, que debe ser el fundamento de la misión, visión y los valores de la compañía, se podrá construir un ambiente laboral positivo.

“Los empleados que son capaces de encontrar un significado y un propósito en sus roles son más sanos, felices y más productivos”, según documenta Adecco en una infografía que enlista siete aspectos que hacen bueno a un ambiente de trabajo.

La comunicación

Éste es un elemento clave si se quiere forjar un buen lugar para trabajar. “Es necesario estar comunicando constantemente cuáles son las metas y los logros que se han obtenido para que la empresa crezca”, explica la especialista. Lo ideal es que dentro de la organización exista una política de “puertas abiertas”, ya que esto permitirá que todos tengan acceso rápido a la información, que forjen relaciones más cercanas de trabajo y que el canal de comunicación siempre esté abierto, según Adecco.

Se trata tanto de dejar abiertas las puertas para que las personas se comuniquen como de informar desde la cabeza los logros, objetivos y el propósito de la organización.

El reconocimiento

En un clima laboral favorable los empleados son reconocidos por lo que hacen. Por desgracia, parece que no hay muchos lugares en donde suceda. Sólo 31% se siente fuertemente valorado, de acuerdo con el estudio de Tinypulse.

Con respecto a que los logros sean reconocidos, lo que el estudio de la Universidad de Ibadan encontró es que el reconocimiento adecuado del trabajo dejó huella en los trabajadores. 79% respondió que éste mejoró directamente su productividad y desempeño.

“A veces un simple ‘gracias’ puede ayudar muchísimo a que un empleado se sienta realmente valorado. Sin embargo, parece que muchos gerentes y líderes están olvidando esta regla allá afuera”, señala el análisis elaborada por la consultora Tinypulse.

La creatividad

El fomentar la creatividad como una actividad casi natural en la empresa es uno de los aspectos que a su vez impulsan la creación de un ambiente positivo de trabajo.

Robert Half International, una consultoría que incluso cotiza en la bolsa de Nueva York, asegura que si los empleados no están llegando con ideas innovadoras, hay que voltear a ver a la cultura corporativa y a cómo el empleador acoge o se enfrenta a las nuevas ideas.

La manera en la que la empresa acoja las nuevas ideas será determinante para que los empleados sean propositivos: “Un factor con profundas implicaciones a largo plazo es cómo un gerente trata una nueva idea una vez que está implementada”, explica la consultoría.

Para fomentar un ambiente positivo y creativo, es necesario apoyar a los empleados, aún si la idea no funcionó. Un aspecto importante para fomentar la creatividad en el ambiente de trabajo es el permitir que los empleados deleguen autoridad y responsabilidades, ya que esto va a permitirles tener tiempo y ánimo para emprender nuevos proyectos.

El líder necesita fomentar las reuniones que fomentan lluvias de ideas, ya que éstas “capitalizan la sinergia”, explica la consultoría. Con estas reuniones el equipo puede trabajar en conjunto y generar nuevas cosas.

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