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Ante la tendencia alcista en las tasas de interés, el presidente del Consejo de administración de BBVA Bancomer, Luis Robles Miaja, dijo que si bien llegará un momento en que será insostenible mantener bajas las tasas de interés de los productos financieros, este efecto no repercutirá en el bolsillo de las familias mexicanas.
“Todo el año pasado estuvimos viendo que a pesar de que subían las tasas bajaban inclusive las de créditos, como el hipotecario, lo cual deriva de la competencia y llega un momento en que es insostenible evidentemente y estamos cerca de ese momento”, comentó.
El también vicepresidente de la Asociación de Bancos de México, dijo que el impacto será de apenas una fracción de punto en el costo de los nuevos créditos que se contraten. “No debemos hacer una sobrerreacción por un incremento de una fracción de punto, porque eso no va a impactar en el bolsillo de las familias”, dijo.
De acuerdo con analistas, se espera que el Banco de México siga el movimiento de la Reserva Federal y aumente su tasa de referencia 25 puntos base el próximo 22 de junio.
De darse ese ajuste, el interés se va a ubicar en 7%, con lo que ese incremento se va a reflejar de manera inmediata en los nuevos créditos que contraten los usuarios, así como en productos con tasa variable, principalmente las tarjetas de crédito y financiamientos enfocados en empresas.
Robles Miaja recordó que ocho de cada 10 créditos contratados en México están a tasa fija, principalmente en los sectores hipotecario y automotriz, con lo cual un ajuste de tasa no aplica para financiamientos ya adquiridos.
Destacó que el ajuste de tasa por parte de la Reserva Federal de EU es una buena noticia, porque es un indicador de que la economía de ese país se está recuperando y eso ayuda a México.
Mencionó que pese a una desaceleración observada en el consumo en el país, no se ven presiones en el crédito otorgado por los bancos y se espera una mejora en los próximos meses ante una baja en la inflación.
Resistencia. Hasta el momento, otros productos con fuerte demanda en el mercado mexicano como el crédito personal y de nómina han resistido el aumento de la tasa de referencia del Banco de México.
De acuerdo con datos del instituto central, entre octubre de 2016 y febrero de 2017 estos productos han mostrado alzas mínimas en su costo a clientes y en algunos casos se ha reducido.
Datos del Banco de México señalan que en octubre del año pasado, la tasa de interés promedio del crédito personal en México era 35.03% y el de nómina de 24.99%. A febrero, después de algunos ajustes en la tasa de referencia, estos productos presentaron un interés de 35.3 y 24.82%, respectivamente.
Al primer bimestre del año, se tenían contabilizados 6 millones 310 mil créditos personales, con un saldo de 86 mil 940 millones de pesos. En el caso de los créditos de nómina se contabilizaron poco más de 2 millones 574 mil contratos, con una cartera superior a los 138 mil 433 millones de pesos.
De acuerdo con la Asociación de Bancos de México, por lo menos 78% de las carteras de crédito de personas físicas están ancladas a una tasa fija y no sufrirán cambios en su interés hasta que venzan estos créditos, independientemente de los movimientos de la tasa de referencia del Banco de México.
