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El incremento de precios de la gasolina, del gas y la electricidad, así como de productos de la canasta básica, principalmente, provocará una caída del poder adquisitivo de la población, además de que se estima que crecerá el sector informal de la economía mexicana, coincidieron especialistas.

Si bien hay coincidencia entre expertos del IDIC y del Lacen de la UNAM en que el alza de los energéticos y de los productos de consumo esencial disminuirá la capacidad de compra de los mexicanos, hay divergencias sobre cuánto afectará.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), de 1980 a 2014 la pérdida de poder adquisitivo del salario mínimo en México acumuló 70%, lo que puede incrementarse de haber un gran incremento inflacionario.

Para el coordinador de Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM, Ignacio Martínez, se espera una pérdida del poder adquisitivo del obrero y oficinista, de 21% sólo para enero y el acumulado de 2017 puede llegar a 43% anual.

El problema es que las porciones de muchos productos se disminuyeron en los tianguis y mercados del país, por lo que se requiere más dinero para comprar la misma cantidad de alimentos o pagar más por un servicio.

Además de que bajó la calidad de muchos productos. Por ejemplo, se sustituyen ingredientes por saborizantes; en lugar de utilizar nuez se usa un sabor artificial.

Ignacio Martínez comentó que si bien el Banco de México informó que la inflación en enero fue de 4.7%, pudo haber sido mayor por los factores de disminución de porciones y disminución de la calidad.

Alzas merman poder adquisitivo, alertan
Alzas merman poder adquisitivo, alertan

Sobre el alza de precios de los productos, el especialista del Lacen dijo que genera un malhumor social del trabajador porque la incertidumbre cambiaria y el aumento a la gasolinas, gas y flujo eléctrico encarecen el jitomate, cebolla, frijol, tortilla, tarifas del microbús, generando una inflación real de 5.3%, sin que se prevea el aumento de salarios.

Sin embargo, el director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz, dijo que los trabajadores verán disminuir su poder de compra entre 2% y 3% real en enero.

Lo que significa que al término de este año solamente se podrá comprar 25% de lo que se adquirió en 1976, año en que tuvo el mayor poder adquisitivo el salario. Por ello se requerirán que cuatro miembros de la familia trabajen y reciban un salario mínimo para adquirir la canasta básica que se compró en 1976.

De la Cruz dijo que la caída del poder adquisitivo provocará un aumento del sector informal, lo que puede revertir los esfuerzos que hizo el gobierno federal en años anteriores para formalizar a dicho sector de la economía.

Es decir, se pueden revertir los avances vistos en los últimos años, que en el caso de la informalidad pasó de tasas de 60% a 57% de la población ocupada.

Los productos que más registraron aumentos de precios en este primer mes del año fueron el gas LP, la energía eléctrica y la gasolina.

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