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Si no se hubiera dado el aumento a la gasolina se tendría que recortar el gasto público en más de 200 mil millones de pesos en perjuicio de programas sociales prioritarios o se tendrían que cerrar hasta 14 dependencias, advirtió el titular de la Secretaría Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario que tomó las riendas de las finanzas públicas del país hace tres meses, dijo que ante el enojo de la gente están dando la cara para explicar que el daño sería mayor si la liberalización de precios se hubiera disfrazado con ajustes al presupuesto.

“No tenemos capacidad, y hubiéramos afectado mucho más a la gente si hubiéramos tomado una decisión distinta, si hubiéramos pretendido el esconder el incremento del precio del petróleo por la vía de hacer recortes en el gasto, la afectación no sólo en los bolsillos, sino en los ingresos de los que más los ocupan, hubiera sido mayúscula”, sentenció.

Admitió que tras el aumento a los combustibles y los efectos que desató, están preocupados, por eso el secretario se comprometió a trabajar con transparencia en el ejercicio del gasto para que la ciudadanía sepa en que se destina cada peso.

Meade expuso que ya no había margen de maniobra para hacer más suave el proceso de liberalización, pues ya era inevitable.

“No había manera de acomodar el impacto, más que de la forma como se hizo, buscando que el incremento fuera el menor posible y se acredita que el incremento, respecto que lo que se ve en el mundo, es efectivamente un incremento moderado, y buscando que las gasolinas siguieran siendo competitivas en México”.

Durante la entrevista que se realizó en Palacio Nacional, Meade puso de manifiesto que a pesar del gasolinazo, el gobierno recaudará menos recursos en 2017 en comparación al 2016, debido a que bajó el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Adelantó que están preparando junto con Petróleos Mexicanos (Pemex), una estrategia más asertiva de complemento a las herramientas fiscales y antilavado de dinero que tienen, para corregir las acciones frente al robo de combustible en ductos; no sólo se perseguirá el hurto sino también a quien lo compre.

“Estamos preocupados”

Frente al descontento de la gente y las manifestaciones que se han visto en el país y los efectos en la cuesta de enero y la inflación en general, Meade Kuribreña respondió:

“Nosotros estamos preocupados y por eso creemos en este diálogo con los gobernadores, en la reflexión del gabinete, en el uso de nuestros programas, buscar la manera de que se nos sienta cerca, de que se nos sepa sensibles, de que busquemos la mejor manera de que el presupuesto que tenemos apoye, fortalezca, acompañe”.

En su respuesta, el funcionario se refería también a la reunión que sostendrá en los próximos días con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), especialmente con las comisiones de Hacienda y de Energía.

Servirá para revisar los aspectos técnicos y sus implicaciones, y ver cómo pueden trabajar juntos para hallar maneras de aprovechar espacios de inversión, de fortalecer la logística y presencia en un espacio de diálogo técnico.

Sin reversa

Sobre si se mantiene la liberalización de los precios, pese a las presiones y manifestaciones, el secretario de Hacienda dijo que se tendrían que sacrificar programas sociales, el presupuesto de varias dependencias o subir los impuestos a los carburantes.

Explicó que sin esta medida se tendría que haber optado por un menor gasto en 200 mil millones de pesos.

Para ponerlo en perspectiva, el funcionario señaló que ese monto representa la quinta parte de todo lo que gasta el gobierno federal en todos los programas gubernamentales.

Ejemplificó que “si ordenamos las secretarías de menor a mayor tendríamos que haber cerrado entre 12 y 14 secretarías completas para efectos de
ese fondeo”.

Matizó que esa cantidad significa 100 veces más de lo que se gasta, por ejemplo, en apoyar el consumo de leche en favor de los mexicanos que más lo necesitan; también 100 veces más que lo que se apoya Diconsa.

Para reforzar sus argumentos destacó que sin el aumento a la gasolina, se tendría que haber reducido las becas que se otorgan.

Es más, precisó que es casi la mitad de los que gasta el IMSS en un año, y es prácticamente dos y media veces lo que gastamos en Prospera.

“No habría habido manera de acomodar en el presupuesto una presión tan importante sin haber afectado los programas que ayudan y que acompañan a los que menos tienen”, alertó.

Meade indicó que esos programas y el acompañamiento para quien lo recibe, se convierten en un elemento muy relevante de su esfuerzo, de su economía, de un acompañamiento que reconoce los esfuerzos que se están haciendo por salir adelante y que los estimula.

Reconoció que el gobierno no tiene el control de los precios del petróleo en los mercados internacionales, pero si los gravámenes por eso bajaron el
IEPS a gasolinas de 4.60 que se aprobó en la Ley de Ingresos de la Federación a 3.20 pesos.

“Cualquiera que quisiera ofertar, que va desde el gobierno a controlar el precio del petróleo, estaría incurriendo en una falsedad. Podemos controlar el impuesto, e hicimos lo más posible por disminuirlo, pero el precio del petróleo que es el principal insumo de las gasolinas es un tema que escapa al control del gobierno de México, que escapa al control de cualquier gobierno”, dijo.

Ante ello, dijo que actualmente lo que se está observando en el mundo, son fluctuaciones en los precios de las gasolinas que reflejan la variación en el costo del insumo; no es una situación privativa de nuestro país.

“Y eso es cierto en México, es cierto en Estados Unidos, es cierto en los países petroleros, es cierto en los países ricos, es cierto en los países de ingreso medio, es cierto incluso en los países menos desarrollados.

Respecto a la necesidad de etiquetar los ingresos obtenidos por el cobro del IEPS a gasolinas para que la ciudadanía pueda tener una mejor fiscalización de los recursos dijo:

“En general los ingresos, tenemos tres pilares fundamentales en lo tributario que es: IEPS, IVA y renta que financian todo el gasto público, y sobre todo el gasto debiéramos rendir cuentas; entonces desde alguna perspectiva el ejercicio de aprobación de presupuesto, pues lo que hace es vincular la recaudación con los diferentes programas fungibles, como lo son pues estos tres grandes fuentes de ingreso tributarios, que explican, insisto, la mayoría de los ingresos que por concepto de tributos recibe el gobierno”.

Finalmente José Antonio Meade refirió a la cancelación de inversiones de algunas empresas automotrices norteamericanas ante las presiones del presidente electo, Donald Trump:

“Eso nos obliga a ser más cuidadosos, a ser más responsables, a trabajar de forma más empeñosa en que la economía mexicana sea competitiva, y en que vayamos, en beneficio de todos, cuidando nuestra casa para que nuestra casa esté en orden; enfrentamos tiempos difíciles, enfrentamos circunstancias que nos habrán de poner a prueba, y habrán de encontrar esas circunstancias a un gobierno sensible y responsable, trabajando de la mano de los mexicanos para que en el contexto y con los retos que enfrentemos, tengamos los mejores elementos para salir adelante”.

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