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A pesar de un menor crecimiento económico en los próximos meses, la calificadora Fitch Ratings mantiene la perspectiva estable de la banca mexicana, contrario a los ajustes realizados por Moody’s y Standard and Poor’s (S&P) la semana pasada.

“Vemos al sector financiero estable, no lo vemos perdiendo terreno en términos de capital ni rentabilidad, y hasta el momento no hemos visto un deterioro en indicadores de calidad de activos por este tema de exposiciones a Pemex o a la Comisión Federal de Electricidad”, dijo la analista de Fitch Ratings, Verónica Chau.

Según la especialista, la perspectiva estable para la banca va en línea con las previsiones en la nota crediticia del país que se mantiene estable. En contraste, S&P y Moody’s la cambiaron de estable a negativa ante los retos de deuda que mantiene el país.

Chau descartó que los bancos estén expuestos a adeudos de Pemex y la CFE a sus proveedores ante las complicaciones financieras que atraviesan ambas empresas.

“Nosotros calificamos a Pemex y CFE por soporte en la de México. Esto implica que hay un fuerte soporte en términos del soberano de cumplimiento y no hemos visto hasta el momento un deterioro relevante en la cadena de proveedores”, explicó.

Para Fitch, por ahora no hay indicadores que señalen un impago por parte de Pemex y CFE a sus proveedores, en tanto, los préstamos de la banca se enfocaban en grandes clientes, reduciendo el riesgo por exposición a pequeñas o medianas firmas.

“Si la cadena de proveedores se deteriorara, la banca como tal prácticamente financiaba a los proveedores más grandes y los más pequeños no accedían a préstamos de la banca, y de momento no hemos visto un deterioro”, reiteró Verónica Chau.

A la par, la disminución de proyectos en el sector energético como consecuencia del bajo crecimiento en este rubro de los últimos años, ha complicado la participación de pequeñas empresas en nuevos desarrollos y por ende no han solicitado financiamiento a la banca comercial.

La mejor de AL. La especialista de Ficth destacó que en comparación con otros países latinoamericanos, la banca mexicana destaca por estar bien capitalizada y ha resistido tiempos de bajo crecimiento y que sigue siendo rentable.

Agregó que el sector ha aprendido de los errores del pasado y mantiene bajos niveles de morosidad, y no se prevé que este indicador presente problemas en el corto plazo.

La especialista concluyó que en el caso del crédito al consumo, la banca ha encontrado un buen negocio en los préstamos personales y de nómina, los cuales han mantenido mayor crecimiento en comparación con las tarjetas de crédito, y será a partir de un aumento en el mercado que se presente una reducción en el costo de estos productos.

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