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Frente a los problemas de la contingencia ambiental y a partir de las mayores garantías que ofrezcan los distribuidores automotrices a sus clientes, el número de vehículos que usan gas LP en México podría pasar de 400 mil unidades a un millón, estimó Octavio Pérez Salazar, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado (Amexgas).
En conjunto con la Asociación de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (ADG) y la Cámara Regional del Gas, se firmó ayer un convenio con Grupo Alden, uno de los principales distribuidores de autos y camiones en el país, para mantener garantías en vehículos nuevos convertidos a gas LP.
El convenio es un reto y una oportunidad, explicó el director de Grupo Alden, Carlos López de Nava, porque de alguna forma elimina el obstáculo que significa perder la garantía del vehículo nuevo con la conversión para el uso de gas LP. El fabricante no puede hacerse responsable de las modificaciones que le haga un tercero a la unidad, es decir la empresa que hace la conversión a gas LP, lo que implica la pérdida de la garantía.
El costo de la conversión puede ir de 15 mil a 20 mil pesos, dependiendo del tipo de unidad, aunque puede ser más elevado, según la cilindrada y el tamaño del tanque, explicó José Luis Rodríguez, asesor de Agasa BRC, empresa encargada de convertir vehículos.
Los interesados compran los vehículos nuevos con el equipo instalado y la agencia da la garantía al sistema de gas, la misma que tiene el motor, que normalmente es de tres años o hasta 100 mil kilómetros, agregó el experto.
El crecimiento estimado del parque vehicular convertido para el uso de gas LP va a tener un impacto positivo como de 5% en la demanda global de gas LP a lo largo de los próximos dos años, comentó Octavio Pérez.
“Ahora ya le estamos dando vuelta a esa circunstancia, las agencias están reconociendo que hay un mercado para esto y que es importante para ellos; yo no tengo duda de que vamos a ver un efecto domino en las agencias y posteriormente en las fábricas”, dijo.
México cuenta con una extensa infraestructura para producción y distribución del gas LP. A lo largo del país existen más de 2 mil 900 estaciones de carburación y en el caso del Valle de México son más de 200, lo que lo hace completamente diferente a cualquier combustible alterno.
El uso del gas LP, advierte Octavio Pérez, ofrece ventajas económicas y ambientales; en promedio un litro de gasolina cuesta alrededor de 12 pesos y el gas LP alrededor de 8 pesos.
