La instrumentación de un presupuesto base cero el año próximo ayudará a hacer más eficiente la asignación de los recursos públicos, pero sobre todo contribuirá a erradicar la corrupción y combatir la ineficiencia burocrática, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) .

Expuso que un presupuesto base cero además fortalecerá las inversiones en infraestructura que en realidad incidan en el desarrollo del país.

No obstante, subraya, es primordial reducir al máximo el recurso faltante que se está acumulando este año, pues un presupuesto base cero podría ser poco eficiente si los niveles de deuda se mantienen elevados, ya que absorberían una importante cantidad de recursos.

“La salud de las finanzas públicas es fundamental para impulsar el crecimiento de la economía, y es por ello que se debe hacer el máximo esfuerzo para lograrlo” , argumenta en su publicación semanal Análisis Económico Ejecutivo.

Señala que los resultados de las finanzas públicas para el periodo enero-mayo de 2015 muestran que el gasto público mantiene un dinamismo, por arriba tanto del presupuesto aprobado como del corregido con el recorte de 124 mil millones de pesos anunciado a inicios del año.

Además, los ingresos tuvieron un lento aumento de 3.9 por ciento anual en términos reales, porcentaje que si bien refleja el impacto negativo del desplome de los precios internacionales del petróleo, también muestra un efecto positivo proveniente de la reforma hacendaria que se instrumentó a partir de 2014.

Ante ello, el déficit del sector público se ha incrementado rápidamente, lo que pone a las finanzas públicas del país en riesgo ante el aumento de las necesidades de financiamiento del faltante del sector público.

Esto, a pesar del incremento de casi 100 mil millones de pesos recaudados por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de gasolinas y diésel que no se tenía considerado, de acuerdo con el organismo de investigación y análisis del sector privado.

Según cifras de la Secretaría de Hacienda, refiere, el déficit del sector público acumuló 180 mil 693 millones de pesos de enero a mayo de este año, cifra que resultó 2.2 veces por arriba de la registrada en igual periodo de 2014, y es históricamente el déficit más alto para el mismo periodo.

“La estabilidad macroeconómica no sólo depende de la política monetaria, sino, cada vez más, de las finanzas públicas” , añade el CEESP.

tcm

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