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El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, aseguró que se someterá a la decisión del presidente Enrique Peña Nieto su permanencia en el banco central.
“El Presidente tiene que tener la libertad para tomar la mejor decisión. Yo me someteré a esas condiciones, las cuales están en la ley”, dijo el funcionario en breve conferencia en el foro de Desarrollo Económico organizado por el Banco Mundial.
El 31 diciembre próximo, Carstens terminará su cargo frente al Banco de México, el cual inició en el 1 de enero de 2010. De ser propuesto para un segundo mandato por el Presidente, el responsable de la política monetaria encabezará el banco central por otro periodo de seis años.
“Es una decisión que le compete al presidente de la República. Él tiene que evaluar el desempeño de su servidor en el Banco de México y después tomar la mejor decisión para el país y después el Senado tiene que ratificar a la persona que proponga el presidente”, añadió Carstens.
La semana pasada, el presidente Enrique Peña Nieto dijo en Europa que el desempeño de Agustín Carstens ha sido notable al frente del Banco de México y que en diciembre se conocerá cuál es la determinación que tome sobre su futuro.
Carstens también se refirió a la urgencia de fortalecer el Estado de Derecho, ya que se trata de una condición indispensable para el buen desempeño de la economía.
“Para reducir el riesgo en las transacciones, es necesario que haya certidumbre jurídica. Si se hacen contratos, tener la certeza de que se van a cumplir; si no se cumple, que habrá el uso de las facultades destinadas al Estado para que sean exigibles esas obligaciones. Incluso, para que los recursos públicos se usen adecuadamente. Economía y derecho vienen de la mano”, explicó el funcionario.
