Panamá.— Maersk Oil, unidad de negocio de la naviera más grandes del mundo, irá con todo para obtener contratos de extracción de yacimientos petroleros en México, desde aguas someras, bajas profundidades, hasta activos de profundidades mayores, aprovechando la apertura que trajo consigo la reforma energética.

Concepción Boo, directora de Comunicaciones Internacionales de Maersk Group, señaló que la empresa, mediante su línea de negocio petrolera, decidió participar en la Ronda Uno buscando elevar la producción que realiza en diferentes partes del mundo en 60% hacia 2020. Es decir, pasar de 250 mil barriles diarios que actualmente obtiene a 400 mil barriles.

De hecho, la compañía analiza no solo participar en campos localizados en aguas someras, bajas profundidades, sino también en aguas profundas, áreas que serán licitadas a finales de este año, entre ellas la región conocida como Perdido, entre los límites marítimos de México y Estados Unidos.

Actualmente, la compañía obtuvo la precalificación para competir, de manera individual, con 26 empresas por 14 bloques y está en fase de estudio para decidir si va también como empresa operadora o en sociedad para extraer hidrocarburos en la parte más atractiva del Golfo de México (Perdido), en donde tentativamente hay recursos prospectivos por casi 8 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

Para la empresa significa, en caso de obtener algún contrato, reactivar sus operaciones en el sector petrolero dado que la caída de los precios del crudo ha impactado sus utilidades.

Entre 2012 y 2014, los beneficios económicos de la compañía se redujeron de 10 mil 154 millones de dólares a 8 mil 200 millones, lo que representa pérdidas del orden de 861 millones de dólares en ese periodo.

La ejecutiva comentó que las pérdidas se matizaron por el empleo de combustibles más baratos, lo que redujo costos de transportación marítima.

Actualmente, Maersk forma parte de la cartera de proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) a quien le otorga servicios de transportación marítima.

A escala internacional, la división de petróleo y gas tiene presencia en Argelia, Angola, Brasil, Dinamarca, Groenlandia, Kurdistán, Kazajstán, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos.

Maersk Oil entró a Estados Unidos en 2006, cuando adquirió interés en más de 100 licencias de exploración, y a la fecha opera más de 200 licencias, como la que desarrolla como socio en el complejo Jack, operado por Chevron y en el descubrimiento de Buckskin.

En esta sociedad, Maersk Oil tiene una participación de 25% en el descubrimiento de Jack, cuya profundidad es de 6 mil pies y en la que la producción inició a fines del año pasado.

Maersk Oil tiene una participación de 33% en alrededor de 80 contratos de arrendamiento en la parte occidental del Golfo de México en profundidades de hasta mil 500 metros y está trabajando con el operador Hess Corporation para definir prospectivas que se pueden explorar en estas áreas.

En el Golfo de México, del lado estadounidense, tiene de 20% en 32 arrendamientos, que fueron adquiridas con Chevron y que comenzó operaciones en 2008.

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