Los malos hábitos al volante es una constante que pone en riesgo nuestra seguridad y la de los que nos rodean. Por eso Bardahl nos presenta 10 hábitos que debemos eliminar desde ya  para que nuestro camino sea más seguro para nosotros, los ocupantes de nuestro auto y todas las personas que se encuentran alrededor nuestro.

1. No dar mantenimiento a tu auto

Es el error más frecuente entre los conductores, muchos lo dejan siempre para mañana y no revisan los sistemas del auto, lo que puede acabar en una descompostura que terminará generando tráfico y un gasto innecesario. En algunos casos también pueden ocasionar un accidente.

Es por ello que los expertos recomiendan revisar constantemente el aceite lubricante, pues el sobrecalentamiento del motor por falta de aceite es uno de los mayores daños que un motor puede tener e incluso dejarlo inservible. Un cambio de aceite cada 10 mil kilómetros ayudará a que las condiciones y los niveles del aceite se mantengan dentro de los rangos óptimos de operación. También debes llevar tu auto a inspeccionar elementos como los frenos, el estado de las llantas y su rotación, el cambio de filtros, revisión de luces, sistema de suspensión, entre otros elementos que puedan poner en riesgo la seguridad.

El líquido de frenos es un componente mayor que, si falla, puede ocasionar incluso algo trágico. Es por ello que debemos saber reconocer los síntomas que nos indican la imperativa necesidad de purgar el sistema de frenos, y tenerlos funcionando a la brevedad. Recuerda que los frenos son el único sistema de seguridad que en realidad detiene el auto.

2. Las manos en el volante

Sí, tal vez creas que luces elegante, guapo, poderoso poniendo la mano en la parte superior del volante, abajo o entre los brazos, pero la posición correcta de las manos en el volante tiene que ver con qué tanto control tienes sobre él, y qué tan seguro es tu manejo. La posición correcta es con las manos en la posición de las 9 y las 3, como si fuera la carátula de un reloj. Los dedos de la mano deben abrazar suavemente el volante, y hacer presión sobre las palmas, de tal manera que el volante se mueva en la dirección que deseamos, pasando una mano sobre la otra cada vez que el volante da un giro de 180 grados.

No hacer esto disminuye el control que se tiene sobre el volante, así como la posibilidad de hacer un movimiento rápido que nos pueda salvar de un accidente. La mano derecha solamente se puede retirar para hacer los cambios de velocidad en el caso de los autos manuales.

3. Posición de manejo

Lo mismo, todos queremos ir cómodos dentro de nuestros autos, en especial cuando sabemos que pasaremos un largo periodo de tiempo en él. Pero, ¿qué tanto estamos sacrificando el control del auto por algo de comodidad?

Si estamos muy lejos del volante cuando nos vemos en la imperiosa necesidad de reaccionar rápidamente y realizar un movimiento brusco, no podremos hacer un giro completo del mismo y no podremos esquivar los obstáculos aparecen frente a nosotros. Para hacer un giro completo tendremos que soltar el volante y moverlo con la palma de la mano, lo cual no sólo quita tiempo de reacción, sino que impide controlar el volante de forma completa.

Cuando manejamos muy cerca del volante, nuestro mismo cuerpo nos estorbará para realizar los movimientos de evasión y evitar un accidente. Los codos nos estorbarán y la tarea se volverá complicada, aumentando con ello los riesgos para nosotros y para los demás.

4.  Nuestra visión mientras conducimos

Uno de los errores más comunes hoy en día para el manejo es en dónde enfocamos nuestra mirada mientras conducimos. En algunos casos, muchos instructores te dirán que debes fijarte en lo que inmediatamente se encuentra frente y alrededor de tu auto.

Aunque esto tiene cierta razón de ser, es un error, ya que si nos enfocamos en lo que viene a 50 o 60 metros frente a nuestro auto, tendremos una mayor certeza de qué es lo que viene y podremos reaccionar más rápido.

Hay personas que alegan que esto solamente es necesario si se está conduciendo en autopistas, ya que la velocidad a la que se conduce exige reacciones más rápidas. Sin embargo, de acuerdo con nuestra experiencia, también es necesario hacerlo así si hay  mucho tráfico.

Piénsalo de esta manera: si alcanzas a ver el momento en el que 2 coches adelante de ti están frenando, tú tendrás más tiempo de reaccionar que si esperas a que las luces de stop del auto de adelante se enciendan, asumiendo que estén en buen estado.

5.  Visibilidad hacia afuera

Otro de los errores más comunes es no mantener limpio el parabrisas, los vidrios y los espejos laterales. Esto evita que tu visión de todo lo que te rodea no sea clara y además, al llover ocasionará que los limpiadores no pueden realizar su trabajo de manera adecuada. Por tanto, en la época de lluvias, manejar se convertirá en un riesgo grandísimo para ti y todos los que están a tu alrededor.

El líquido limpiaparabrisas ayudará a mantenerlo limpio y libre de contaminantes que bloqueen tu visión y dañar tu manejo. Aplica una capa generosa del líquido limpiaparabrisas sobre todas las ventanas y los espejos laterales, además de agregar un poco dentro del depósito de líquido para él parabrisas. Tendrás beneficios como:

  1. Repeler el agua y evita que los cristales se empañen.
  2. Limpiar insectos, aceite, excremento de aves y polvo del parabrisas.
  3. Evitar que los insectos se peguen en el cristal del parabrisas.
  4. Lubricar las plumas de los limpiadores y extender su vida.
  5. No dejar residuos ni obstrucciones en la salida del líquido.

6.  Técnica de estacionado

Tal vez creas que no es una parte del manejo en sí, pero es importante, sobre todo cuando se trata de mantener tu auto en perfectas condiciones. Los tres errores más comunes al estacionarse son:

a)  Golpear las banquetas

Este error común dañara considerablemente las llantas, los rines y la suspensión del auto. Procura ajustar tus espejos de manera que puedas ver las banquetas cuando te estacionas. Esto te ahorrará una significativa cantidad de dinero al cuidar tus llantas y tus rines… y ni hablar de la suspensión.

Algo que agrava más la situación es cuando dejamos las llantas a medias encima de la banqueta, como mostramos en la siguiente imagen. Es probable que la llanta se rompa y sea necesario comprar una nueva, pues quedará inservible.

b)  Dejar el coche mal estacionado y con las llantas rectas

Cuando no dejamos el auto correctamente estacionado corremos el riesgo que otro conductor lo golpee o que, en algunos casos, nos hagamos acreedores a una infracción. En el caso de una pendiente, debemos asegurarnos de que las llantas estén dirigidas de tal manera que si el freno de estacionamiento del auto fallara, éste se detendría inmediatamente con la banqueta, evitando un accidente grave.

En la tercera y última parte de nuestra serie, hablaremos del error más común: la atención que le damos al camino y el mal uso de las transmisiones.

7.  Atención al camino

Hoy en día es el error más común al manejar, existen muchas distracciones al conducir, la más frecuente es el uso del celular. En realidad no existe una excusa real para no detenerse a hacer uso de cualquier aparato de telefonía móvil, y así evitar accidentes.

El reglamento de tránsito de la Ciudad de México indica que la infracción por usar el teléfono es de dos mil cuatro cientos cuarenta y seis pesos ($2,446.00), lo cual puede afectar significativamente a tu cartera. También puedes llegar a tener un accidente que puede dañarte a ti físicamente, a tu familia y a otras personas. Si es necesario hacer llamadas, utiliza un aparato manos libres de Bluetooth, para que los audífonos no limiten tu oído.

Otro de los errores más comunes es el uso del radio. A pesar de que es totalmente legal, hay a muchas personas a quienes les distrae del camino, por lo que debemos aprender a concentrarnos en el camino y no en el radio.

Por favor, no pongas televisiones ni pantallas dentro del auto. Si lo haces, que no estén dentro del rango de visión del conductor.

8.  No hacer caso a las señales

Hay veces que queremos llegar tan rápido hacia dónde vamos, que no utilizamos nuestra vista periférica y dejemos de hacer caso a las indicaciones que se nos brindan por medio de las señales de tránsito.

Son muchas las que existen, por lo que debemos de conocerlas bien, pero sobre todo debemos estar conscientes de los límites de velocidad. Éstos no fueron colocados por desconfianza en que nuestras habilidades de conducción no puedan soportar más. Se hacen de acuerdo con las condiciones en las que el camino fue diseñado, construido o en las que se encuentra actualmente: aprendamos a respetarlas.

9. No ceder el paso a vehículos más rápidos

¿Sabías que el 30% de los accidentes carreteros ocurren porque había una persona bloqueando el carril de rebase? Y es que el carril de la izquierda es sólo para eso: rebasar. No importa si nosotros vamos en el límite superior de la máxima velocidad, si no tenemos autos enfrente que sea necesario rebasar, no tenemos que invadir el carril de la izquierda. En el caso de los camiones, si la autopista es de 3 líneas, deben quedarse en el de la derecha y solamente rebasar con precaución por el carril central.

Debemos de ser respetuosos por el camino de los demás. Así si el resto de las personas van más rápido que el límite permitido, es mejor dejarlos pasar para que puedan seguir adelante y no ocasionemos un accidente entre ambos.

10. Niños que no van en silla

Este es también uno de los errores más comunes y que puede resultar en uno de los más trágicos. Tener a tu hijo debidamente asegurado en una silla para niño es fundamental, para evitar que ellos sean lastimados en caso de algún accidente. Asimismo evitarás provocar uno al tener que estar constantemente deteniéndolos y que no se estén brincando a la parte posterior.

Recuerda que los niños menores de 12 años no deben viajar en el asiento delantero.

Fuente: Bardahl

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