A poco más de un mes de su lanzamiento en el Autoshow de Los Ángeles,  venimos a esta ciudad californiana a comprobar las cualidades del renovado Nissan Sentra que en su año modelo 2017, sufre significativos cambios en diseño, tecnologías de seguridad y ajustes mecánicos para mejorar la experiencia de manejo y ganar más terreno en el gusto de los conductores nacionales.

El vehículo estará disponible en México a partir del próximo mes de marzo en tres versiones: Sense, Advance y Exclusive, y aunque no se revelaron los precios, los representantes de la marca afirman que  no estarán muy alejados del costo de la gama actual.

Este sedán compacto fabricado en la Aguascalientes, es uno de los responsables de mantener a la firma nipona como líder  en ventas en México,  en 2015 aportó 33 mil 996 unidades al acumulado de colocaciones de  Nissan y con esta actualización la  marca apuesta a colocar más de 40 mil coches en 2016.

Más atractivo. Luce atlético y se  pone en línea con Maxima y Altima. Estrena fascias al frente y atrás, así como parrilla, cofre y salpicaderas  con trazos marcados que le aportan un estilo musculoso.

Por dentro se percibe un ambiente moderno y espacioso, principalmente en la parte trasera, un volante inspirado en el 370Z, nuevo panel de instrumentos para las versiones altas,  pantalla LCD de cinco pulgadas con Advanced Drive-Assist Display, además de los detalles de diseño que lo hacen más atractivo junto a materiales de mejor calidad.

Mayor seguridad. El modelo de salida ya fue evaluado por organismos como Latin NCAP con buenos resultados para protección de los ocupantes y su actualización incorpora nuevos sistemas como Alerta de Punto Ciego y Alerta de Tráfico Transversal Trasero para agregar un acierto más a su cuenta.

Ajustes mecánicos.  El nuevo Sentra conserva el mismo motor, pero la transmisión CVT Xtronic fue mejorada para ganar una aceleración más natural y rápida, además de que aumenta su eficiencia de combustible. La  dirección se hizo un poco más rígida al igual que las suspensiones para darle un toque deportivo y optimizar la estabilidad y control.

Primeras impresiones. La dirección y suspensiones del coche se sienten más rígidas, y aunque esto sacrifica un poco la comodidad que ofrecía el modelo anterior, se gana mucha estabilidad y más  una actitud deportiva.

Aunque la transmisión fue mejorada, no es algo que realmente logre sorprender; si se le exige, la aceleración es un poco más rápida, pero el motor se siente forzado y se percibe vibración en el pedal, entonces un manejo 100% dinámico y deportivo no es su fuerte.

Si la caja se opera de manera correcta, con aceleraciones suaves, se convierte en un coche notablemente eficiente y confortable porque  mantiene con facilidad ritmos entre 140 y 160 km/h sin necesidad de forzar el motor.

Una de sus cartas fuertes es sin duda la eficiencia en  el consumo de combustible con alrededor de 15 km/l a nivel del mar, habrá que probarlo a la altura de la Ciudad de México.
El términos de seguridad, con los nuevos sistemas agrega mucha confianza, sobre todo en los cambios de carril.

Al interior encontramos un diseño moderno con mejores materiales, suaves en su mayoría y contrastes de colores que colaboran para hacer agradables los viajes largos.

El diseño exterior si convence. A simple vista podría pasar por un “mini Maxima” pero ese es un acierto de Nissan porque el coche gana personalidad y se aleja un poco del toque ejecutivo para lanzarse a la conquista a un público más joven.

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