SEAT León fue sometido a diferentes pruebas de balística para medir su blindaje, luego de su adaptación a los cuerpos de seguridad italiana. El parabrisas, con 22 mm de grosor, resistió impactos de bala propulsados a mil 400 km/h, por su parte, la puerta, que cuenta con un blindaje B4, soportó disparos con municiones de revólveres .44 Magnum y .357 Magnum.
Los cristales fueron puestos a prueba con golpes de piedras, que sólo se estrellaron los vidrios sin que estos se desmoronaran, asimismo el vehículo cuenta un soporte para armas, portachalecos antibalas, un aparato de radio y localización GPS, controles y mandos para las puertas, y faros de búsqueda. En la prueba de persecución su máxima velocidad la alcanza a los más de 200 km/h.