El Inegi publicó ayer los resultados de la Encuesta Nacional de Confianza del Consumidor (ENCO), que lleva a cabo conjuntamente con el Banco de México. Con cifras ajustadas por estacionalidad, la confianza del consumidor registró en enero un nivel de 112 puntos, lo que representó su nivel máximo alcanzado desde septiembre de 2001 y significó un avance de 5.1% con respecto al mes anterior. Cabe señalar que en la última encuesta recabada por Bloomberg, la mayoría de los analistas estimaban una caída del indicador.
Al analizar los principales resultados de la encuesta se aprecia que las perspectivas de los consumidores con respecto a la situación económica actual de los hogares registró un incremento de 2.2% mensual, mientras que las expectativas con relación a la situación económica futura de los hogares retrocedieron marginalmente en 0.6%. Por su parte, las perspectivas de los consumidores sobre la situación económica actual del país presentaron un fuerte incremento mensual de 14.6%, mientras que las expectativas sobre la situación futura del país mejoraron 1.6% a tasa mensual. Por último, el índice que mide las posibilidades de adquirir bienes duraderos también registró un aumento mensual de 5.6% (cifras ajustadas por estacionalidad).
La mejoría de la confianza del consumidor –particularmente de los subíndices que miden la situación económica presente y futura del país– probablemente se explica por las medidas instrumentadas por el Gobierno Federal de combate al huachicoleo. Ello, no obstante, los costos implícitos que ocasionó el desabasto de gasolina a los consumidores. Por su parte, también es probable que el incremento mensual de 5.6% que observó el subíndice que mide las posibilidades de adquirir bienes duraderos esté asociado a la significativa apreciación de 3.7% que registró la divisa mexicana durante los primeros 25 días de enero (periodo en que se recabó la encuesta).
Los resultados de la ENCO tiene algún grado de coincidencia con las cifras recientes del Indicador de Opinión Empresarial, ya que, no obstante que dicho indicador presentó en enero un retroceso mensual de 2.3% en el caso de empresas constructoras, la confianza empresarial de los sectores manufacturero y del comercio mostraron avances mensuales de 3.2% y 1.1%, respectivamente. Además, a pesar del impacto económico que generó el desabasto de gasolina sobre la cadena productiva en tales sectores, el subíndice que mide si el momento actual es adecuado para invertir registró aumentos de 0.4% para el sector manufacturero y de 2.4% para el comercio. En contraste, dicho subíndice presentó una disminución mensual de 8.1% en las empresas constructoras.
Los resultados de las encuestas referidas sugieren un mayor optimismo de los hogares mexicanos sobre las políticas que ha instrumentado la nueva administración del gobierno federal. Ello posiblemente tendrá un impacto positivo en las cifras de enero de gasto de consumo privado. No obstante, dicho efecto pudiera resultar temporal y no hay que descartar que hacia delante la confianza del consumidor pudiera verse afectada por la desaceleración que ya se puede identificar en las cifras del mercado laboral mexicano y por el menor dinamismo de la economía mexicana.
*Director de Analítica en Grupo Financiero Banorte. Las opiniones que se expresan son responsabilidad exclusiva del autor.
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