Atlanta.—Cuando Nevada empezó a remontar en la pizarra, la religiosa Jean Dolores Schmidt, de 98 años, comenzó a rezar por Loyola Chicago, que al final se quedó con el encuentro para acceder al Elite Eight (Élite Ocho), del torneo de basquetbol de la NCAA.
Loyola venció 69-68 a Nevada con 18 puntos de Marques Townes, incluido un triple en los segundos finales que sirvió para amarrar el triunfo y convertirse en el centro de atención del deporte.
Loyola participa por primera ocasión en 33 años en el March Madness y, a pesar de no ser favorito en las apuestas, ya se coló a las etapas finales del campeonato, impulsado por la fe de Jean, la célebre seguidora del equipo.
Antes de que se cayera y se rompiera la cadera izquierda el 14 de noviembre, la hermana Jean sólo se había perdido dos partidos en casa de Loyola, desde 1994. Ahora, en silla de ruedas, acompaña a la universidad que está a una victoria de entrar al Final Four.
Loyola enfrentará mañana a Kansas State, que sorprendió al vencer 61-58 a Kentucky.
La hermana Jean tiene tanto protagonismo en el equipo de baloncesto, que en 2011 tuvo una noche en su honor en la cual se regalaron bubblehead (muñecos cabezones) con su figura.
Ayer por la noche, Jerry Harkness, Les Hunter, John Egan y Rich Rochelle, miembros del conjunto de Loyola, que consiguió el campeonato nacional de 1963, acudieron al partido. La hermana Jean Dolores volvió a ver aquellos jugadores por los que rezó hace 55 años.
El éxito en la duela de los Ramblers empujó a la religiosa al escenario nacional... pero quién dice que no es ella la que está impulsando los triunfos con su fe.