Las autoridades hondureñas suspendieron el jueves las semifinales del torneo Apertura de futbol para evitar disturbios, en medio una crisis política desatada por las denuncias de fraude de la oposición contra el presidente Juan Orlando Hernández en los comicios del mes pasado.
La decisión se tomó después de que el primer partido de las semifinales entre Real España y Marathón , disputado el miércoles en la norteña ciudad de San Pedro Sula , acabó con enfrentamientos entre aficionados y policías, que lanzaron gases lacrimógenos.
"El Ministerio de Seguridad ha ordenado la suspensión de los juegos de semifinal hasta segunda orden, debido a que tienen informes que personas pudieran expresar protestas en los estadios que generarían inseguridad", dijo en rueda de prensa el secretario de la Liga Nacional de Futbol, Roque Pascua.
La medida afecta también a los encuentros que tenían previstos los clubes Olimpia y Motagua la noche del jueves y el domingo, y el partido de vuelta entre Real España y Marathón previsto para el sábado en San Pedro Sula.
El candidato presidencial opositor Salvador Nasralla llamó a sus seguidores a protestar en las calles tras denunciar un fraude en las elecciones del 26 de noviembre, que según datos oficiales ganó el conservador Hernández por 52 mil votos.
Nasralla,
un presentador de televisión que lidera una heterogénea coalición de centroizquierda llamada Alianza de Oposición Contra la Dictadura, ha convocado a una huelga nacional el viernes para pedir que se repitan los comicios, que impugnó ante el tribunal electoral.
La Liga Nacional de futbol suspendió a inicios de diciembre varios encuentros debido a las violentas protestas que han dejado al menos 16 muertos, incluyendo dos policías, y decenas de heridos en la empobrecida nación centroamericana.