La llegada de un cambio de estación suele traer consigo un aumento en las enfermedades virales, lo que puede llevar a la acumulación de flemas y mucosidad en la garganta. Estos , además de ser molestos, pueden obstaculizar la respiración normal y deben ser tratados a tiempo para prevenir complicaciones como neumonías crónicas. Para combatir la producción excesiva de flemas y mocos, existen algunos remedios caseros que pueden ser efectivos y seguros para aliviar los síntomas.

Una de las opciones más sencillas es aplicar un paño húmedo y tibio en la cara. Este puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza sinusal palpitante y facilitar la inhalación a través de un paño húmedo para humedecer la nariz y la garganta. El calor proporcionado por el paño puede ayudar a aliviar la presión y las molestias causadas por la acumulación de mucosidad.

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Además, mantenerse hidratado es fundamental. El consumo de suficientes líquidos es crucial para mantener la mucosidad en un estado más fino y facilitar su eliminación. Cuando alguien está enfermo con un resfriado, beber abundante líquido puede ayudar a drenar la mucosidad y aliviar los síntomas.

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Otro consejo útil es mantener la cabeza elevada. La acumulación de mucosidad en la garganta puede ser más incómoda cuando se está completamente acostado, ya que puede dar la sensación de que la mucosidad se acumula en la parte trasera de la garganta. Elevar la cabeza mientras se duerme o se descansa puede ayudar a que la mucosidad se elimine más rápidamente mientras los remedios correspondientes hacen su efecto.

Las gárgaras con agua salada también son un remedio casero eficaz para aliviar la garganta irritada y eliminar la mucosidad residual. Para hacer gárgaras, simplemente mezcle una cucharada de sal en un vaso de agua caliente y realice gárgaras varias veces al día. Esto puede ayudar a reducir la irritación y promover la eliminación de la mucosidad.

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