Reinterpretar un reloj antiguo no es fácil. Hay que respetar los códigos originales, pero también cambiar lo necesario para que tenga un estilo contemporáneo. Eso es lo que Longines logró con su modelo Heritage 1969

Glamour campestre en Chantilly durante la celebración de la carrera de caballos de El Prix de Diane Longines. Junto al Royal Ascot británico, Chantilly tiene la mayor densidad de bombines, bonetes, birretes, pamelas y cofias haute couture.

La firma independiente Laurent Ferrier se reconoce innovadora y creativamente clásica. Su obsesión es la armonía entre movimiento y caja del reloj. Su apuesta este año es un tourbillon de doble balance y un reloj con dual time con mapamundi en la esfera.

La vida de la intérprete sale a subasta en noviembre. Este mes cumpliría 90 años y para celebrarlo pondrán a la venta más de 500 objetos que le pertenecieron, entre ellos un reloj Blancpain.