Hoy, a sus 34 años y con mucha experiencia, ante el primer grito de ayuda de su equipo adorado, no dudó y decidió regresar al nido

Los ídolos y futbolistas emblemáticos los hace la gente y por más que Agustín Marchesín montara una buena puesta en escena con la conferencia de prensa para despedirse, está lejísimos de ser un ídolo para el americanismo