Hace 50 años, un asesinato estremeció a la opinión nacional. El empresario más destacado de Monterrey, Eugenio Garza Sada, murió tras un fallido intento de secuestro; el crimen despertó las diferencias entre la iniciativa privada y los sectores populares que veían a los empresarios como “falsos mártires”. Texto: Liza Luna