La narradora, que radica en Madrid, y que ha hecho una literatura que va y viene entre España y México, se dice parte de una generación en transición, que atestigua los cambios en el mundo y que retrata esa realidad en sus libros; a punto de cumplir 40 años, lleva su literatura y activismo al compromiso con las mujeres, el bienestar y contra la violencia y el racismo. En abril publica su nuevo libro