Ahora las cosas son distintas. Se sobreponen varias capas de conflicto, lo que multiplica el número y la calidad de los actores. ¿Quiénes se deben sentar a negociar? ¿Los líderes de las potencias? ¿Los líderes religiosos? ¿Los extremistas?

La crisis de seguridad que desató lo ocurrido en Francia ha llevado a los países europeos a anunciar aumentos en sus gastos en materia de defensa