Todos conocemos una persona que ha ido a una Agencia del Ministerio Público (AMP) para realizar algún trámite. Y en la mayoría de los casos, hemos escuchado sobre malas experiencias, la mala actitud con la que atienden y sobre todo, la pérdida de tiempo que es acudir a denunciar.

María Amparo Hinterholzer Rodríguez
 

La situación actual ha cambiado la dinámica dentro de las instituciones de procuración de justicia. Éstas realizan tareas titánicas para continuar con la recepción e investigación de los delitos. Ahora más que nunca, es importante contar y/o fortalecer la denuncia digital para evitar las conglomeraciones dentro de las AMP.

La denuncia digital es una de las herramientas tecnológicas más importantes en esta época. Este mes realicé una denuncia digital en la Fiscalía de la CDMX. Para comenzar, el sitio web de la fiscalía no ha sido actualizado con la nueva modalidad de la denuncia digital. Se continúa con el esquema de la anterior procuraduría.

A pesar de esto, el registro fue fácil y amigable. Una vez realizado el registro, enviaron un aviso para que acudiera a la AMP a corroborar los hechos. Si bien, la denuncia digital busca evitar que las agencias se saturen de trabajo. El paso de ratificación es un hecho burocrático y lamentablemente necesario que pretende disminuir los tiempos de atención.

Días después acudí a la agencia y la primera impresión que tuve fue una discusión entre un ciudadano y un servidor público del lugar. Esta se centraba en que se negó la atención al ciudadano debido a que había instrucciones precisas para que los usuarios que reporten robos sea exclusivo de denuncia digital. Aunque el usuario mencionó que ha ido de institución a institución y nadie ha podido atenderlo.

Si bien, el personal de la fiscalía tiene cargas inmensas de trabajo. Esto no es excusa para negar el servicio y rechazar a los usuarios. El ejercicio de empatía debe ser obligatorio para toda aquella persona que atienda usuarios. Sin mencionar que es obligación del personal de la Fiscalía atender y orientar sin importar el delito y las circunstancias.

Posterior a una hora esperando, me comentaron que el registro estaba incompleto. Nunca se me explicó que iba a proceder pero que tenía que esperar a la siguiente semana para levantar un acta de hechos con el encargado de denuncia digital. Que por ser población de riesgo, solamente acudía a la agencia una vez a la semana.

Por segunda vez fui a la agencia, sin embargo, el encargado había avisado que no iría ese día, por lo que sí quería levantar el acta, tenía que acudir al siguiente día. De nuevo, nos encontramos con otro de los grandes problemas de estas

instituciones. El personal apto actualmente es escaso y la población tiene que esperar.

Al siguiente día acudí a la agencia, después de dos horas esperando fui atendida. El encargado mencionó que no había nada que hacer más que registrar de nuevo los hechos en denuncia digital para posteriormente ser atendida por un Agente del Ministerio Público.

Esta corta experiencia se repite en los miles de usuarios que son atendidos en la fiscalía. Si la institución prevé un correcto funcionamiento de sus agencias en estos tiempos, posiblemente un sistema de citas pueda subsanar la atención a los usuarios para reducir los tiempos de espera. Aunado a una mejora en la atención a los usuarios y una mayor agilidad en la denuncia digital.

Aún queda mucho por trabajar en la institución encargada de procurar justicia en la capital del país, para el correcto uso y difusión de estos mecanismos de denuncia.

Investigadora del Observatorio Nacional Ciudadano
@Amphinterholzer

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