Texto: Susana Colin Moya
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Miguel Ángel Garnica
Chapultepec
en domingo es un espacio festivo. En la primera sección cientos de familias, grupos de amigos y parejas salen del metro y se dirigen a la entrada del Castillo , al Lago o al Zoológico .
Sin embargo, si se rodea el cerro del chapulín (el significado en náhuatl de Chapultepec) hacia el sur, las multitudes desaparecen. Son pocas las personas que disfrutan de esta zona del bosque.
Ahí, después de las Escalinatas de Carlota, de la Fuente de la Templanza y de la Quinta Colorada, encontramos un contenedor de agua conocido como los Baños de Moctezuma.
Hoy en Mochilazo en el tiempo nos sumergiremos en su historia, fragmento de un relato más profundo que es la existencia de agua en Chapultepec.
Aspecto de los Baños de Moctezuma el día de su inauguración, 10 de noviembre de 2010. Archivo de EL UNIVERSAL.
“Por la presencia de manantiales, a Chapultepec se le llamaba el cerro llorón ”, afirma la arqueóloga del Museo Nacional de Historia (MNH), Lourdes López, antes de hacer una importante aclaración: “no estamos frente a un cerro , sino a un volcán ; uno de los primeros que surgieron en la Cuenca de México”.
En efecto, Chapultepec fue un lugar de agua , la cual fue aprovechada por múltiples asentamientos humanos.
Previo a la llegada de los españoles a este territorio, ya existía un complejo sistema hidráulico para llevar esta “agua gorda” (es decir, agua rica en sales y minerales) a la entonces ciudad de Tenochtitlán, refiere en entrevista la arqueóloga Guadalupe Espinosa.
Para ello se utilizaban acueductos, distintos a las arcadas que fueron introducidas por los españoles y que posteriormente tomaron dos rutas: por la avenida Chapultepec hasta Salto del Agua y por el Circuito Interior, calzada México-Tacuba hasta lo que hoy conocemos como Bellas Artes.
Dicho sistema, concuerdan ambas estudiosas, se conformaba por cajas de agua que concentraban el líquido para posteriormente canalizarlo a otros contenedores o a acueductos, aprovechando su caída natural por gravedad .
Cuando las cajas más cercanas al cerro se llenaban, conducían el líquido a las que estaban más abajo. “El agua siempre estaba en movimiento, nunca dejaba de salir”, apunta Lourdes. Este sistema, como se verá a continuación, fue retomado en el futuro.
El que hoy llamamos Baños de Moctezuma, formó parte de este sistema y muy probablemente, recibía agua de los contenedores más antiguos llamados albercas de Moctezuma, ubicados al pie de las Escalinatas de Carlota.
Es importante recalcar que los contenedores llamados albercas, según la arqueóloga López, no tenían un uso lúdico como lo que actualmente entendemos al escuchar esa palabra. Esa concepción es moderna, del siglo XIX.
Fragmento del mapa de Uppsala donde se aprecia al centro, el cerro de Chapultepec. Al pie del montículo se mira una alberca llena de agua, de donde sale un acueducto.
Una caja adentro de otra caja
Como parte de la remodelación del Bosque de Chapultepec, entre los años 2004 y 2007, Espinosa excavó algunos sitios del parque, entre ellos este contenedor que a simple vista, por sus materiales, parece imposible que perteneciera al tlatoani mexica.
Ella no fue la primera. Ya desde los años 60 arqueólogos como Maria Antonieta Cervantes, Noemí Castillo Tejero y Felipe Solís Olguín habían explorado el centro del contenedor, pues existía el mito de que ahí se encontraba el tesoro de Moctezuma , cuenta Espinosa.
De igual forma, en 1999, los baños fueron trabajados por María de la Luz Moreno.
En 2004, el sitio estaba lleno de hierba. La arqueóloga recuerda que recibió ayuda del Ejército para comenzar a laborar en el espacio. Tras un tiempo de excavación, una de las bardas llamó su atención.
“¿Por qué está tan chueca?”, se preguntó y junto con un colega buscó los cimientos. Lo que encontraron fue una escalera que los condujo al descubrimiento de otra caja de agua , una mucho más antigua, que según sus estudios, corresponde, en efecto, a la época mexica.
Fotografía y esquema pertenecientes al informe técnico de las excavaciones de la arqueóloga Guadalupe Espinosa. Cortesía: Archivo Técnico de la Coordinación Nacional de Arqueología, INAH.
Entre sus hallazgos están fragmentos de botellas de bebidas alcohólicas, datadas de la época en que el Castillo de Chapultepec fue sede del Colegio Militar , ya que, según la arqueóloga, el contenedor de agua en aquella época fue usado como una alberca deportiva para los jóvenes.
Fotografía perteneciente al informe técnico de las excavaciones de la arqueóloga Guadalupe Espinosa. Cortesía Archivo Técnico de la Coordinación Nacional de Arqueología, INAH.
También fue encontrado un tubo de cobre de 80 cm de diámetro, el cual data de la época en que Porfirio Díaz instaló en Chapultepec una red de agua industrializada que alimentaba a los lagos y funcionaba como propulsión del elevador al Castillo.
Por su parte Lourdes López tuvo oportunidad de excavar los Baños de Moctezuma en 2009. Al igual que Guadalupe, ella encontró una alberca más temprana que la que observamos; sin embargo, ésta es colonial temprana , es decir, está fechada en el siglo XVI.
Esquema donde se muestra el hallazgo de un contenedor de agua colonial debajo del que se aprecia actualmente. 2009. Cortesía: Lourdes López/ Museo Nacional de Historia, Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA).
Imágenes del trabajo en los llamados Baños de Moctezuma durante el 2009. Cortesía: Lourdes López/ Museo Nacional de Historia, DSA.
Cabe señalar que las dos cajas antes mencionadas permanecen enterradas, es decir, sólo vemos la más “reciente” y luego de esta hacia abajo esta la colonial y luego la mexica. Fue decisión de la Coordinación de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia restaurar el contenedor más reciente (de finales del siglo XIX y principios del XX) para que el público lo pudiera apreciar.
El 11 de noviembre de 2010, en este diario se reportó la inauguración de los Baños de Moctezuma como parte del Plan Maestro de Rehabilitación de la Primera Sección del Bosque de Chapultepec.
El sitio fue diseñado para que los visitantes rodearan el contenedor (ahora vacío de agua) y pudieran leer las fichas técnicas que explican la importancia del recinto.
Plana del 11 de noviembre que reportó el evento. Archivo de EL UNIVERSAL.
“En Chapultepec se concentra toda la historia de la gestión del agua de la ciudad”, afirmó ese día la entonces secretaria de Medio Ambiente del DF, Martha Delgado.
¿Por qué Baños de Moctezuma?
Sabemos que el contenedor de agua en cuestión no es el único; pertenecía a un sistema amplio de otros espacios de resguardo de agua y acueductos . ¿Por qué éste es famoso en la actualidad?
A esta pregunta, Lourdes López responde: porque siempre estuvo en uso . Además de ser empleado por Porfirio Díaz y el Colegio Militar, el agua que algún día contuvo fue utilizada por haciendas que fueron dueñas de ese espacio.
Fue hasta la época en que Maximiliano de Habsburgo y Carlota habitaron Chapultepec, que se introdujo la visión de los manantiales como aguas medicinales y por ende, espacios para bañarse, afirma la actual arqueóloga del MNH.
Apenas el año pasado, justo enfrente de los Baños de Moctezuma, encontraron restos de tres albercas lúdicas que pertenecieron a unos baños públicos probablemente abastecidos por agua proveniente de este último contenedor.
Lourdes aventura que es debido a este recinto del siglo XIX, que la caja de enfrente es conocida como Baños de Moctezuma; una confusión y mezcla de términos.
Por su parte, Guadalupe opina que el nombre de este espacio se debe a la antigüedad del contenedor , información que se transmite de generación en generación.
Así lucen los Baños de Moctezuma en la primera sección del Bosque de Chapultepec. Archivo/EL UNIVERSAL.
A pesar de estar acondicionados para recibir al público visitante, los Baños de Moctezuma permanecen cerrados desde hace 3 meses, según el guardabosque de la Casa de la Cultura Quinta Colorada. “Es que la gente hace destrozos”, dijo el oficial a esta reportera.
Cerrados o abiertos, los llamados Baños de Moctezuma “dan testimonio del aprovechamiento de los manantiales y la captación de agua y su redistribución”, concluye Guadalupe Espinosa.
Lourdes López, consciente de que en el estudio del pasado no existen verdades absolutas , piensa que esta "alberca" no fue aquella donde el tlatoani Moctezuma se solía bañar.
Las razones que la llevan a tal conclusión son varias: existía una "alberca" parecida en su residencia, en Tenochtitlán, el agua era fría y además queda lejos del cerro de Chapultepec, donde alguna vez se ubicó su “casa de campo”.
“Si alguna vez Moctezuma se bañó en Chapultepec, yo creo que fue en las llamadas albercas, al pie del cerro y de las Escalinatas de Carlota” aventura López.
Si quieres conocer más de la dimensión arqueológica de la primera sección de Chapultepec, te invitamos a los recorridos que organiza el Museo Nacional de Historia, “Exploradores de Chapultepec”. Los próximos serán el 12 y 26 de octubre. Más información en el Facebook: Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec y en el sitio: https://mnh.inah.gob.mx/