En los años 20 en este diario se anunciaban productos para combatir ciertas “enfermedades de hombres” las cuales afectaban “su vigor”. La publicidad de doctores y medicamentos solían ser sumamente discretos pues no se les llamaba por su nombre.
Los anuncios de EL UNIVERSAL ILUSTRADO ofrecían varias opciones para que con la edad, los caballeros no perdieran su virilidad. Eran breves, en comparación con otros; uno de ellos con la frase: “Vigor, sin drogas, en pocos días! Todo aquél que lo pida”, acompañado de una sugerente imagen de un hombre y una mujer.
La publicidad se dirigía a las mujeres al decir: “Señora: ya no hay excusa para ningún hombre, joven, de mediana edad o anciano, en no gozar más vigor del que ha poseído en los mejores días de su juventud”, iniciaba el anuncio.
Para aquellos parcial o completamente impotentes…
Agregaba que “hombres de ciencia ” habían encontrado el origen y causa de la pérdida de la energía masculina junto con el método para que la recuperaran sin píldoras, aparatos o medicina. “Recomendamos a todo aquel que se sienta parcial o completamente impotente , que se entere del maravilloso secreto de este nuevo método”, describía el anuncio.
Y tal como hoy sucede con las ventas on line a domicilio, solo se debía enviar el nombre y dirección a la Internacional Palmette Compañía en Chicago para que el producto llegara en un sobre cerrado dirigido a los interesados.
A través de otros productos, la misma empresa ofrecía a caballeros, de todas las edades, recuperar sus “fuerzas juveniles”: “Diríjase a nosotros por este admirable descubrimiento en caso de estar total o parcialmente impotente. Diríjase a nosotros en caso de estar vigoroso, pero deseando aumentar su vigor más aún”, se insistía al cliente.
Aunque no se daban más detalles de cómo era este novedoso método explicaba que no se introducía nada al estómago ni se aplicaba nada en el cuerpo.
Productos que prometían mejorar el vigor
Otros anuncios no mencionaban algún producto en específico, este en particular, hablaba sobre la cerveza Carta Blanca y el vigor que proporcionaba a los hombres.
“Sea en las faenas del taller, sea en la intensidad del gabinete, sea en el torbellino de los negocios, el hombre necesita indomable vigor, ¿Necesita vigor? ¡Necesita Carta Blanca!”, se leía en la publicidad.
En agosto de 1922 este anuncio se dirigía al “Hombre débil y sin salud”. Se trataba de las tabletas Virosan promovidas como la cura científica contra la debilidad sexual.
Virosan tenía el secreto del misterioso poder de la fuerza, vigor y resistencia varoniles; según explicaba el anuncio. “No importa cuál sea la causa de la pérdida de la fuerza viril, no importa cuál sea su edad; no importa lo que sea que haya probado antes”.
De esta forma invitaba a probarlas para obtener los siguientes efectos: “amacizarán la carne, le quitarán impurezas de la sangre y las erupciones de la cara”.
Además, prometía devolver a los hombres su peso, fortalecer su memoria, el apetito y aumentar su musculatura. Virosan se vendía en todas las droguerías y farmacias de la ciudad. El depósito general estaba en Belek Felix y Cía. Antigua Droguería de la Palma, Avenida Madero 39, Apartado 313.
“El secreto del misterioso poder de la fuerza y resistencia varoniles explicados por la ciencia”, iniciaba otro. El texto promovía una fuerte presencia masculina ante las mujeres y ser la causa de admiración con estas vitaminas.
Según se explicaba, no había ninguna droga que lograra el vigor ideal en los hombres, más bien eran los alimentos, pero desde entonces se hablaba de las vitaminas.
“Se necesitan tres vitaminas para tener vida, salud y fuerza. Estas tres preciosas vitaminas se producen ahora por medio de un procedimiento especial y se combinan en una forma sumamente concentrada”.
Esta mágica fórmula se concentraba en las tabletas de levadura Vitamon de Mastin, ofrecida como una de los más asombrosos descubrimientos. El procedimiento para obtenerlas era especial.
“Resuelven el problema de recobrar la más grande de todas las fuerzas: el vigor, la potencia y la resistencia varoniles”. Solo se debían tomar estas tabletas durante unos días para verificar los hechos y recuperar la fuerza perdida.
Músculos resistentes y cutis limpio con Hierro Nuxado
“Se garantiza positivamente que le darán músculos resistentes, cutis limpio y aumentarán su energía, si se toman con cada comida, o se le devolverá su dinero”, garantizaba el anuncio. Según se refería, las tabletas se podían conseguir en cualquier droguería como “El Elefante”, entonces muy conocida, así como en algunas otras.
“Los hombres conservan su salud mejor que las mujeres porque comen alimentos más frutales, llevan una vida más activa, conservando por consecuencia en su sangre mayor riqueza de hierro”, dice la publicidad en su texto publicado en EL UNIVERSAL ILUSTRADO.
El producto que grantizaba solucionar este problema era el Hierro Nuxado para vigorizar la sangre; era uno de los más anunciados y aunque lo podían tomar hombres y mujeres, la intención era que ellos lo compraran, según se describía en la publicidad.
“Médicos famosos dicen: ‘En seguida les pone rosas en la cara a las mujeres, y a los hombres, les llena las venas del vigor más asombroso. A menudo aumenta en 200 por ciento la fuerza”, decía una de las descripciones de este producto.
Al término de dos semanas podían verse los resultados y r efería que alrededor de tres millones de personas lo estaban usando en Nueva York, Estados Unidos.
Argumentaba que la alimentación moderna había reducido la ingesta de hierro y por eso debía usarse como complemento para mantenerse en forma y conservar la juventud.
Ayer como hoy vemos gran cantidad de estos productos naturistas anunciados en la televisión, radio y en las redes sociales.Todos prometen rápidos y satisfactorios resultados y llegan a los hogares en unos cuantos días con tan solo registrar nombre y dirección del interesado desde la computadora o el celular.
Fuente: Hemeroteca EL UNIVERSAL.