El lunes 16 de enero de 2017, al filo de las nueve de la mañana, Andrés Manuel López Obrador llegó a la Torre de Consultorios del Hospital Médica Sur de Tlalpan. Según un reporte del centro médico que no había sido revelado, acudió en calidad de “urgencia” a que le realizaran estudios de laboratorio. Eran tiempos en los que el entonces precandidato de Morena recorría el país de cara a las elecciones presidenciales de julio del 2018.

El gobierno de Enrique Peña Nieto atravesaba por una crisis tras haber invitado al país a un estridente candidato Donald Trump. Unos años atrás, en junio del 2014, López Obrador publicó en su cuenta de Twitter una referencia a la salud del entonces presidente. “Existe el rumor de que EPN está enfermo. Ni lo creo, ni lo deseo. Pero es una buena salida para su renuncia por su evidente incapacidad”, expresó.

Los resultados de los estudios clínicos de Andrés Manuel López Obrador, recibidos ese mismo 16 de enero y enviados a su cardiólogo de cabecera Patricio Ortiz Fernández, daban cuenta de una serie de padecimientos médicos.

En aquella visita pudo determinarse, a través de una Biometría Hemática con Diferencial, que López Obrador mostraba indicios de una enfermedad renal, la cual debía ser tratada y revisada constantemente. También se reflejaron altos niveles de ácido úrico.

El médico Ortiz Fernández fue quien atendió a López Obrador por un infarto agudo de miocardio en diciembre de 2013 y fue el responsable del cateterismo que le realizaron en 2022. En sus bitácoras tiene registrada la visita de urgencia a Médica Sur a inicios del 2017.

Al parecer la enfermedad no ha evolucionado hasta convertirse en algo crónico, pero los expertos consideran que el cuadro es de alto riesgo para las defensas y el sistema inmunológico del ahora Presidente, sobre todo tras dos contagios de Covid-19 y el más reciente, anunciado el fin de semana.

Dichas afecciones médicas se suman a las reveladas por el medio Latinus, en las que se dio a conocer que el Presidente ha sido diagnosticado con gota, hipotiroidismo y angina inestable de riesgo grave, además de que ha sido trasladado de urgencia al Hospital Militar para ser atendido.

López Obrador reconoció al día siguiente que “está enfermo”. “Tengo varios padecimientos”, dijo. “Había un riesgo de infarto y me llevaron al hospital; me recomendaron un cateterismo, me dijeron que hay que hacerlo, les pedí unos días. En eso me dio Covid”, agregó.

Este domingo el presidente fue trasladado en un avión del Ejército a la Ciudad de México, proveniente de Mérida, Yucatán, donde se encontraba de gira, por un cuadro de Covid. El protocolo de sus médicos indica que ante cualquier recaída debe ser monitoreado las 24 horas y atendido por sus médicos de cabecera.

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el secretario de Salud, Jorge Alcocer, aseguraron que el Presidente está bien y estable. Su esposa Beatriz Gutiérrez Müller dijo ayer que lo darían de alta en dos o tres días. AMLO no ha salido a dar ningún mensaje en video, como lo hizo en ocasiones anteriores cuando contrajo el virus.

Posdata 1

En el contexto de la enfermedad de AMLO, Morena decidió desaparecer el Instituto de Salud para el Bienestar, el cual fue creado a propuesta del Presidente en 2019 en sustitución del Seguro Popular. Fue un fracaso, dilapidó miles de millones de pesos del Presupuesto, contribuyó al desabasto de medicamentos y a la ausencia de servicios de salud en el país. Hace meses que le pasaron su responsabilidad al IMSS. Es decir que se canceló el Seguro Popular, se extinguió su sustituto, el Insabi, y se trasladaron los pacientes al IMSS, al que solo le agregaron la palabra Bienestar para decir que es una nueva entidad.

Posdata 2

En agosto del 2022, López Obrador puso como ejemplo de corrupción y dispendio en las administraciones anteriores que los funcionarios del más alto nivel tenían atención médica privada. “Se hacían hasta cirugía plástica a costillas del erario”, criticó.

Antes de ser Presidente, AMLO también se atendía en hospitales privados como el Médica Sur.

Posdata 3

Este miércoles se va a emitir el fallo de la licitación LA-09-KDN-009KDN001-N-25-2023 para la contratación del servicio de limpieza en las Terminales 1 y 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Todo indica que la empresa Servicios Inmobiliarios Iroa, que participa en consorcio con Aseo Privado Institucional, Joad Limpieza y Servicios, y Armot Seguridad Privada y Servicios Institucionales, se quedará el contrato. Ofreció 282 millones de pesos, la más baja. Este grupo es el que presta actualmente el servicio en las dos terminales del AICM.

En el caso de la T2, se perfila la empresa Tasefi, que participa en propuesta conjunta con Comyser Qualifield, con un monto de 163 millones de pesos. Esta oferta significa un ahorro de 90 millones de pesos con relación a la de la empresa que presta actualmente el servicio.

@MarioMal

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