Novak Djokovic continúa rompiendo récords. Es el tenista que tiene más torneos ganados de Grand Slam, con 23 títulos, y casi todas las marcas que existen en el tenis tienen de titular al serbio, que a sus 36 años de edad ha logrado lo que parecía imposible.
Ausente en varios Grand Slams porque no se quiso vacunar contra el Covid-19, Djokovic fue a Roland Garros decidido a jugar su mejor tenis, a emplear sus mejores estrategias, a despegarse de Rafael Nadal —a quien Nole considera su mayor adversario— y ahí, en el Bosque de Boloña, ante un estadio lleno y con una difusión televisiva mucho más allá de la esperada en ratings, el polémico balcánico se convierte en lo que para muchos es el mejor jugador de todos los tiempos... O el GOAT (Greatest of All Time).
Este fin de semana, en las semifinales de Roland Garros, Djokovic y Carlos Alcaraz se enfrentaron para dirimir quién es el mejor tenista del mundo, de acuerdo al ranking en este momento, y Novak realizó un trabajo detallado, con un plan que al final le resultó, pues Alcaraz —aunque estaba en su mejor momento tenístico y habiendo dado alcance a Djokovic a un set iguales— la realidad es que el serbio lo había movido por todo París, incluyendo un paseo por los Campos Elíseos, por lo que Alcaraz estaba molido física y mentalmente, con los calambres que lo acabaron de traicionar.
Novak, en la final, empleó la misma estrategia frente al noruego Casper Rudd, de 24 años de edad: Llegó bien preparado mental y físicamente, pero jugó un tenis-ajedrez que va destruyendo a su oponente poco a poco, hasta hacerle jaque mate.
Qué suerte estar viviendo la época de tres maestros, como Roger Federer (ya retirado), Nadal fuera de combate por el momento y un Djokovic magistral. Cada uno de los tres, campeones de increíble estirpe, pero ayer el serbio se ha subido a un escalón dificilísimo de alcanzar.
En las mujeres, la polaca Iga Swiatek tuvo sus problemas para superar a la checa Karolina Muchova y ahora tiene ya tres títulos de Roland Garros.
Es la mejor del mundo. Con agresividad y mentalidad ganadora, continuará obteniendo más trofeos y reconocimiento.
Y destacar el triunfo en dobles del torneo juvenil del mexicano Rodrigo Pacheco, quien tiene —sin duda— un amplio porvenir y lo estaremos siguiendo en sus próximos torneos. Mil gracias por su seguimiento, amables lectores, y Wimbledon está a la vuelta de la esquina.