El mundo actualmente está sufriendo una crisis de gran magnitud. La actual pandemia del COVID-19 ha causado disrupción en varias estructuras que solíamos dar por sentadas. Uno de los sistemas más esenciales de los cuales dependemos es el suministro de alimentos.
La prioridad de todos los gobiernos ha sido salvar vidas. En algunos casos, la movilidad a través de las fronteras internacionales se ha visto limitada con ese propósito. Canadá adoptó restricciones el 18 de marzo, otorgando algunas excepciones para los trabajadores esenciales. Para evitar impactos negativos en la producción y suministro de alimentos en Canadá, la supervivencia de varios productores individuales, así como la viabilidad del sector agrícola, se incluyeron a los trabajadores extranjeros temporales dentro de estas excepciones.
Durante la pandemia del COVID-19, México ha sostenido políticas fundadas en el principio de solidaridad a nivel nacional e internacional. Alineado con este principio, México decidió continuar con la operación del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT) con Canadá, bajo condiciones especiales para garantizar la salud y el bienestar de los trabajadores.
Desde 1974, México ha mantenido este programa de movilidad con Canadá, mismo que ha resultado crucial no sólo para la viabilidad de las 2,300 granjas que participan, sino también para la cadena general de suministro alimentario. Solamente el año pasado, más de veintisiete mil trabajadores mexicanos llegaron a Canadá.
En este contexto, una vez impuestas las prohibiciones de viajes internacionales, los agricultores instaron al gobierno a exentar a los trabajadores del PTAT de estas medidas. Después de que la industria y el gobierno canadienses llegaran a un acuerdo, los agricultores solicitaron el apoyo de México para poner nuevamente en marcha la colaboración. Esto se concretó cuando, gracias al excelente diálogo entre México y Canadá, se decidió que los productores de alimentos de Canadá pueden seguir buscando a trabajadores experimentados a través del PTAT, poniendo en vigor nuevas medidas para proteger sus derechos laborales y de salud durante estas circunstancias.
A los pocos días de nuestro entendimiento, los trabajadores comenzaron a arribar. El gobierno de México revisó, reclutó y organizó la llegada de más de 9,000 trabajadores en el transcurso de tres semanas. A la fecha hay 14,000 trabajadores para la temporada 2020, y esta cifra podría aumentar según las condiciones sanitarias en México y Canadá.
Es importante destacar que la relación que México ha forjado con Canadá debe ser vista con un enfoque de solidaridad y cooperación. Los mexicanos constituyen el grupo más numeroso de trabajadores extranjeros temporales en la agricultura canadiense y su contribución es vital para sostener el sector agrícola de Canadá. Su travesía, además, no es sencilla. En este momento se encuentran a miles de kilómetros de distancia de sus hogares, y sin embargo están orgullosos de su contribución al sistema de seguridad alimenticia.
Las negociaciones llevadas a cabo para seguir adelante con el PTAT son prueba irrefutable de la fortaleza de la relación entre México y Canadá. Los resultados positivos son muestra de que estamos listos para redoblar nuestros esfuerzos. Debemos tomar en cuenta lecciones aprendidas a raíz de la pandemia del COVID-19 para aspirar a un esquema de movilidad más moderno, que dé respuesta al mercado laboral de ambos países.
Embajador de México en Canadá
