«A balazos nunca han podido matar a una idea.»
Alejandro Jodorowsky.
El próximo domingo se llevará a cabo en el Centro Cultural Universitario de la UNAM el tercer y último debate presidencial. Estos encuentros han sido una oportunidad valiosa para que la ciudadanía pudiera informarse, contrastar propuestas e ideas y sobre todo formarse un criterio respecto a las candidatas y el candidato que aspiran a gobernar el país por los próximos seis años. Pese a los ataques, las descalificaciones y múltiples agravios vociferados por parte de la abanderada del PRIAN, Xóchitl Gálvez, la doctora Claudia Sheinbaum ha mostrado serenidad y ha ocupado el espacio para comunicar las principales acciones que se llevarán a cabo en su gobierno. La alianza opositora está desesperada por el resultado de las encuestas que le son adversas; adicionalmente a ello, la cosa se complica dado que uno de los temas a debatir será el de inseguridad, un auténtico talón de Aquiles sobre todo para el PAN. Calderón empezó una guerra atacando a algunos grupos criminales y protegiendo a otros. Este expresidente nombró como titular de la Secretaría de Seguridad Pública a Genaro García Luna, quien está siendo juzgado en Estados Unidos por narcotráfico y delincuencia organizada. Este secretario llegó a ser la segunda persona más poderosa del país solamente por debajo del presidente, interfiriendo en las decisiones de la SEDENA y la Marina. En la Unión Americana se ha asegurado que García Luna daba información a grupos criminales, lo que ocasionó cientos de muertes para las fuerzas armadas y la Policía Federal. Calderón en un acto de transparencia debería rendir cuentas a los mexicanos, explicar sí sabía o no lo que hacía García Luna cuando era el hombre fuerte de su gobierno.
Por otra parte, la candidata opositora Xóchitl Gálvez tendría que aceptar que la tendencia en homicidios va a la baja junto con otros delitos del fuero común y federal. Luego de casi seis años se ha logrado cambiar la tendencia en este crimen que empezó en 1990 con Carlos Salinas de Gortari y que alcanzó su cifra más alta bajo la administración de Enrique Peña Nieto en 2018 con casi 37 mil asesinatos.
Dentro de los puntos de la estrategia de seguridad que llevará a cabo la doctora Sheinbaum a nivel nacional, luego de aplicarse de manera correcta en la Ciudad, se encuentran los siguientes: darles a todas las policías estatales facultades de investigación; mejora sustancial en el salario de los elementos policiacos, cabe señalar que en la Ciudad de México se elevaron los salarios de los policías en casi un 70% de 2018 a 2024. Permanente capacitación a todos los elementos, la capital de la República tiene la policía más capacitada del país; inversión constante en tecnología de punta entre las que se encuentran las cámaras de videovigilancia, en 2018 teníamos 15 mil cámaras y en 2024 cerca de 75 mil. Equipamiento y equipo; coordinación con todas las fuerzas policiacas federales, estatales, locales y municipales; control de confianza y supervisión eficiente, entre otras.
México no puede volver al modelo de seguridad pública de los gobiernos neoliberales. Hacer esto sería equivalente a regresar a un oscurantismo donde la sangre, las balas y el control de grupos delincuenciales sobre la sociedad es el pan de cada día de millones de mexicanos. Personajes que están a sueldo con el crimen organizado no pueden regresar a ser los encargados de las tareas de seguridad pública.